Cartas de lectores
Año CXXXVII Nº 49480
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 20/05
Mujer 20/05
Economía 20/05
Señales 20/05
Educación 19/05
Estilo 19/05
Salud 16/05
Página Solidaria 16/05

contacto
servicios
Institucional



 martes, 22 de mayo de 2007  
El lucro con la desgracia

El pasado miércoles, en ocasión del fallecimiento de mi padre, me dirigí a la administración del cementerio de Granadero Baigorria solicitando la inhumación en un nicho a perpetuidad "propiedad de mi familia". Allí me informaron que según sus relevamientos adeudaba tasas y que de no abonar la totalidad de la deuda "no podría sepultar a mi padre". Dado que la suma era excesiva (750 pesos) y mi imposibilidad de afrontarla, solicité que por favor me realicen un plan de pagos que fue denegado alegándose que por ordenanza municipal 2510/02 "debía abonar la totalidad en efectivo y en el momento". A estos gastos debí sumarle el hecho de que la nueva administración de Pami, del "gobierno de los Derechos Humanos", no se hace cargo de los gastos de sepelio y sólo devuelve una limosna, muchos meses después, que ni siquiera cubre la mitad de lo que cobra cualquier casa de sepelios. En tal momento de angustia y necesidad tuve que recurrir a todos los medios posibles para juntar más de $ 3.500 (aclaro que soy docente), de lo contrario debería haber sepultado a mi padre en el fondo de mi casa y envuelto en una sábana. Me pregunto: ¿se merece semejante avasallamiento de derechos un ciudadano honrado y trabajador, que aportó toda su vida para una vejez y una muerte decorosa? Acaso: ¿es justo que la Municipalidad de Granadero Baigorria, que descuida la parte vieja del cementerio pero que al momento de exigir se arroga todos los atributos que el Código Fiscal de Santa Fe y sus propias ordenanzas le permiten, y que no me dio otra alternativa que pagar en efectivo una deuda usuraria que en gran porcentaje se hallaba prescripta? ¿Cuáles son los derechos del contribuyente? ¿Qué servicio debería brindar la Municipalidad en el cementerio? ¿Quién escucha y representa a los particulares? ¿Puede la Municipalidad ejercer actos de comercio transformando la muerte en un acto miserable? Finalmente: ¿no es también un derecho humano morir con dignidad? Solicito a todos los que hayan sufrido un atropello similar que se solidaricen y multipliquemos nuestros ecos invocando respeto por nuestros ancianos.

Mónica Bramucci

DNI 12.944.446


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados