Antropología del voto docente

Por esos estos días, diversas notas en los periódicos locales hablan sobre la convocatoria "al diálogo y consenso para salir de la encerrona que garantice el funcionamiento de la asamblea universitaria"; realizada por el rector interino Aldo Gimbatti, a los decanos de las Facultades el viernes pasado y, más adelante, a los estudiantes. Como consejera, delegada del claustro docente, una de los/las 276 asambleístas, no he sido invitada a esta "mesa" hasta el día de la fecha, por lo cual utilizo este medio para reflejar mi malestar ante la falta de "genuina representación de los claustros universitarios"…"para los que fueron elegidos por sus pares", como expresó dicho rector. El "voto" en la asamblea, el "potlach" (práctica cultural basada en el intercambio y reciprocidad) más reclamado por los dos candidatos a rector hasta la actualidad (decanos desde hace más de cuatro años), ese voto, ¿será expresión de un programa que dará respuestas del contexto institucional para las prácticas de docencia e investigación en la UNR? La "vida cotidiana", como categoría de análisis, expresa una "historia" (A.Heller), que para este artículo, es el ámbito inmediato del trabajo docente en la UNR. Si la "reflexividad" es parte de todo proceso de investigación para acercarnos a la "realidad", propongo una "etnografía" de nuestras aulas, desde la perspectiva docente. Las voces del "sentido común", cotidiano, desvalorizado, desjerarquizado, pero que en mi enfoque de análisis muestra "las consecuencias del modelo" vigente en la UNR. Señores candidatos: hagamos un "registro de campo", busquemos "indicios" del malestar en la UNR, recuperemos las voces y las prácticas de los docentes, esas "voces y gestos" del "saber diario", que deberían traducirse en autocríticas y propuestas en vuestros programas de políticas académicas para rector de la UNR.

Marta Abonizio

DNI 10.629.277