|
sábado,
12 de
mayo de
2007 |
Autorizan una nueva identidad tras un cambio de sexo
Se trata de una mujer con DNI de varón. Es el tercer caso en la provincia y el quinto del país
Luis Emilio Blanco / La Capital
Sastre.— José nació en Carlos Pellegrini y vivió su niñez y parte de la adolescencia en esta ciudad. Desde muy pequeño supo que, contrariamente de lo que decía el DNI y su aspecto físico, nunca fue un varón. Siempre sintió que era mujer y soportó discriminación y burlas hasta que finalmente consiguió ser reconocida legalmente.
Hoy José es Pamela —los nombres reales fueron modificados a pedido de la entrevistada—, y se convirtió en la tercera persona que logra el cambio de identidad en la provincia y la quinta en el país. Tras una ginoplastía feminizante practicada en Valparaíso (Chile), en 1993 comenzó su lucha legal para ser aceptada como mujer.
“No pretendo enterrar mi pasado, sólo quiero ejercer mi derecho de libertad. Es horrible tener que dar explicaciones cuando, por ejemplo, quiero cumplir con una obligación cívica como votar”, indicó Pamela a La Capital, y prosiguió: “Interpreto que se hizo justicia. En una sociedad que arrastra prejuicios de toda índole y que está muy atrasada en cuanto al respeto de los derechos de las minorías, el fallo de este juez fue ejemplar ya que permitió adecuar mi identidad a la persona que soy realmente”.
El expediente contiene testimonios de quienes la conocían desde pequeña, que avalaron que más allá de su aspecto físico (que siempre arregló como mujer), Pamela se consideraba una chica dentro de un cuerpo de hombre. Su carácter, psiquis y comportamiento eran los de una mujer.
Según el abogado Franco Cáneva, quien llevó adelante el caso de cambio de identidad junto a sus colegas Virginia Degratti y Antonio Vives, “lo que se planteó desde el punto estrictamente legal es una acción tendiente a que el Juzgado ordenara la adecuación de la cuestión formal a su nueva realidad como mujer, en lo que respecta a su acta de nacimiento y la emisión de un nuevo DNI, entre otras”.
Elección propia
Pamela tiene 46 años y reside en Europa. El nombre corresponde a una elección propia cuando todavía no había sido operada pero su aspecto era netamente femenino.
"Ser una mujer de hecho, pero no en el ámbito legal, dificultaba su vida diaria”, indicó el abogado. A modo de ejemplo mencionó que “todo era un trastorno a la hora de tramitar una cuenta bancaria, un pasaje en avión o votar”.
Tal cual reza el expediente, “se deja constancia de que a pesar de contar con órganos genitales masculinos, desde el primer momento de su infancia manifestó carácter, comportamiento e inclinaciones de una psiquis femenina”.
“Tal circunstancia —continúa el escrito— está dada en un medio machista y discriminador, rasgo típico de la Argentina en general, ciertamente profundizado en las pequeñas comunidades, lo que ocasionó y ocasiona numerosas, permanentes y graves perturbaciones en su vida diaria”.
Asimismo, el juez Tristán Régulo Martínez, quien falló a favor del cambio de identidad, consideró que “en la actualidad y desde 1993 (cuando fue operada) existe una adecuación de la psiquis femenina con su apariencia exterior”.
Resolución
Ante los hechos, y tras los testimonios y pericias médicas y psicológicas realizadas, el 29 de noviembre de 2006 el Juzgado de Distrito Civil y Comercial Nº 11 de San Jorge resolvió “el cambio de identidad, y como consecuencia de ello la modificación del acta de nacimiento respectiva”, en los ítems referidos al sexo y el nombre de pila, conservándose su apellido. A partir de allí se dispuso la emisión de un nuevo DNI y el cambio de los datos en toda la documentación derivada.
El fallo sienta precedente en un terreno donde existe un vacío legal. Esta resolución se suma a otros cuatro casos en el país, uno en San Juan, otro en La Plata y dos casos más registrados en Santa Fe, habiendo otros similares en curso.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El abogado Cáneva explicó que el fallo reconoce que el caso se registra en un "medio machista".
|
|
|