Un técnico con decisión

El DT leproso Pablo Marini mostró ayer una de las principales virtudes que debe tener un conductor: decisión para mover las fichas caiga quien caiga.

Anoche Claudio Husain tuvo una de sus peores actuaciones desde que está en Newell's y jugó un primer tiempo decepcionante. No jugó. No quitó. No ordenó. No pesó. No gravitó. Demasiados "no" para un jugador de su jerarquía. Por momentos caminó la cancha y por eso en el entretiempo se quedó en las duchas

¿Qué hizo Marini en el complemento? Un cambio de nombres pero no de esquema. Mandó a Lucero junto al Pepi Zapata al corazón del mediocampo y dispuso el ingreso del Kily Peralta y Pablo Pérez como carrileros por izquierda y derecha respectivamente. En el lavado de cara también cayó Araujo, que apenas jugó en la etapa inicial. Así el dibujo fue el mismo, pero al menos hubo un espíritu más combativo.

Así y todo, Newell's jamás pudo hacer pie con claridad. Arrieta no encontró nunca un socio para jugar por abajo. Cada intento se extinguía con la doble línea de cuatro que plantó Miguel Santoro. Todo era confusión y Marini apostó por el ingreso de Edwin Chalar (salió Cejas), quien aportó mucha voluntad pero chocó siempre con los rivales.

Newell's demostró ayer que no es un equipo confiable y que deberá mejorar demasiado el semblante de cara al futuro. Para ser protagonista hay que tener regularidad y no combinar una de cal como en el clásico, con una de arena como anoche ante Independiente. l