Los pasajeros se resisten a un nuevo aumento de boleto

La mayoría no está conforme con el servicio y recuerda que hace poco hubo otro incremento

La inminente suba de las tarifas para viajes interurbanos puso en guardia a los pasajeros. Y no fueron pocos los que ayer miraron con recelo al despachante de boletos. "Me habían dicho que para hoy ya estaba el aumento, gracias a Dios que no", dijo Pablo Carranza, a punto de abordar un colectivo rumbo a Casilda. De esa manera, sintetizó la opinión de sus ocasionales compañeros de viaje: "Ya lo aumentaron dos veces, otra vez más no, es mucho. Encima vi muy pocos colectivos nuevos, eso sí, los aumentos vienen a cada rato", protestó el joven.

El rechazo a pagar más por un servicio que no siempre encuentran a tono con las circunstancias fue generalizado. "Hace cuatro años que viajo y comencé pagando 13 pesos, hoy pago 18,50 hasta Hughes", ilustró Fernando Liste, un joven futbolista que entrena en las lides rosarinas. La misma relación de precios señaló Emiliano López, que partía rumbo a Firmat. "De 4,30 pesos pasamos a pagar 9,30", dijo, y consideró que las condiciones de viaje "no son las mejores".

"Los colectivos se rompen con frecuencia y llegamos tarde a Rosario, además también viajamos amontonados y parados", explicó el estudiante. Para Oscar Trigo, un señor que admitió viajar "cada tanto" tal vez las empresas tengan razón, pero habría que buscar un equilibrio. Y según Silvia, una empleada de mediana edad, a la suba debería subsidiarla el gobierno porque "todo recae sobre nosotros que no tuvimos un aumento de sueldo como para afrontar un incremento más".

Sin conocer la cifra final, pero conscientes que dentro de poco habrá que pagar más caro el viaje, los pasajeros consultados por La Capital insistieron en señalar lo que llaman asimetrías. "Es una vergüenza, a este tema siempre lo manejan los monopolios de las empresas y el gobierno", analizó Héctor Juárez. Para Macarena Rodríguez, no hay que pasar por alto que aunque sean monedas el incremento suma a sus presupuestos y "encima redujeron nuestro descuento a la mitad", enfatizó.

Típica postal del viernes en la terminal de Rosario.