Sarkozy defendió su estadía en un yate de lujo ante ola de críticas

París. - El presidente electo francés, Nicolas Sarkozy, rechazó ayer la ola de críticas que recibió por sus minivacaciones en el lujoso yate de un empresario amigo. "No sé por qué hay una controversia. No tengo ninguna intención de disculparme", dijo Sarkozy, y agregó que sus vacaciones no le costaron ni un centavo a los contribuyentes franceses. El descanso poselectoral del conservador causó un escándalo en Francia, mientras en París persisten las protestas de los manifestantes de izquierda en contra de las profundas reformas que pretende encarar el futuro mandatario.

Sarkozy pasó tres días en la isla de Malta junto a su mujer, Cecilia, y el hijo de ambos, Louis, para descansar y preparar su futuro gobierno luego de su victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. El mandatario electo llegó el lunes en un jet privado perteneciente a un amigo, el empresario industrial y mediático Vincent Bolloré, y luego abordó un lujoso yate de 200 metros también propiedad del magnate.

Opositores, medios de prensa e incluso aliados cuestionaron las vacaciones de Sarkozy, por considerarlas inapropiadamente costosas, y porque compartirlas con un empresario genera sospechas de probables retribuciones de favores una vez que asuma su cargo.

El segundo del opositor Partido Socialista (PS), Jean-Marie Le Guen, se preguntó: "¿Es normal que al futuro presidente le paguen sus vacaciones gente rica que tiene todo para ganar con favores del poder?". El líder del PS, François Hollande, se preguntó a su vez si el Estado francés había pagado las vacaciones, pero Bolloré dijo en declaraciones al diario Le Monde que él las había pagado.

Durante su estadía en Malta, Sarkozy explicó a la prensa que conocía a Bolloré desde hacía 20 años y que nunca había aceptado sus invitaciones hasta ahora. El futuro jefe de Estado, de 52 años, dijo creer que los franceses son "capaces de distinguir entre la polémica partidaria y la realidad de las cosas".


Disminuyen las protestas
En tanto por tercera noche consecutiva continuaron las protestas contra Sarkozy aunque se redujo sensiblemente el número de manifestantes según el ministro del Interior François Baroin En la noche del martes se quemaron unos 292 vehículos y unas 86 personas fueron detenidas la mitad que la noche anterior Tras la jornada electoral del domingo 730 coches fueron pasto de las llamas y 595 personas fueron arrestadas l