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miércoles,
09 de
mayo de
2007 |
Tenía 14 años y lo mataron
a balazos en Santa Lucía
Pobre, con prontuario y sin escuela, el “Gringo” fue ejecutado por
otros muchachos
Leo Graciarena / La Capital
Jorge Exequiel Torres vivía en el barrio Santa Lucía, en jurisdicción de la subcomisaría 22ª, y tenía edad para estar cursando el 9 año del EGB. Pero no iba a la escuela. Ayer al mediodía fue baleado y cayó malherido en el patio de la casa de uno de sus amigos. Dos médicas del centro de salud del barrio lo sacaron de un paro cardíaco, pero murió en la sala de guardia del Clemente Alvarez. El Gringo Torres tenía 14 años y no pudo torcer un destino que parecía demasiado anunciado, según lo que cuentan sus vecinos y la policía.
"Fue un ajuste de cuentas, lo que nos resta establecer es por qué", explicó anoche una fuente policial consultada sobre la muerte del pibe de Santa Lucía, vecindario donde la gente no habla por temor. "Justo a esa hora estaba trabajando y me enteré a la tarde, cuando volví al barrio, que habían matado a un pibito", contó una doña, coincidiendo con otra media docena de vecinos que viven en las inmediaciones de la casa con la numeración 2020 del pasaje 1752. Ahí donde el Gringo Torres cayó baleado y malherido ayer poco antes del mediodía.
"Lo mataron en la puerta de mi casa. Pero no voy a contarte nada y no quiero que salga nada en el diario", protestó uno de los amigos del pibe muerto, masticando bronca al sol en la esquina de su casa en compañía de otros seis muchachos. "Estoy re mal, loco. Tengo ganas de cortarme el cuello y morirme", se limitó a contar el amigo del Gringo.
El pasaje 1752 corre entre Riobamba y Cerrito al 7600, a cuatro cuadras de las vías del ferrocarril. Los pibes caminan por las calles con caras de pocos amigos, con la mueca de los que no tienen futuro, o se juntan una esquina para saborear el humo dulce del porro de marihuana. "Estos pibes me tienen las bolas llenas. Se ponen a fumar un faso y me espantan la clientela", rezongó un comerciante de la zona.
Silencio en la cuadra
Todos coincidían en la cuadra 1752 que no habían visto lo que le pasó al Gringo Sólo escuché tres o cuatro disparos que parecían cuetes comentó una vecina Torres caminaba hacia la casa de su amigo el Japo cuando fue interceptado por dos muchachos que traían una bicicleta explicó un vocero policial consultado Le dijeron Rata te dijimos que no te metieras con nosotros contó el pesquisa Y luego sonaron varios disparos al menos dos de ellos impactaron en el cuerpo del Gringo uno le atravesó el tórax y el otro le impactó en una pierna
La corrida
Doctora venga que balearon a dos pibes acá a la vuelta gritó una mujer en la pequeña sala del centro de salud municipal de Riobamba al 7600 Dos médicas corrieron una cuadra y media para atender al pibe que estaba de costado tirado en el patio de la casa Lo cargaron en una ambulancia del Sies y se lo llevaron explicó uno de los pocos vecinos que observó lo sucedido El pibe murió al poco tiempo de llegar al Heca En la casa del Japo personal del Comando Radioeléctrico secuestró una moto Yamaha Cripton color azul que tenía pedido de captura El vehículo había sido robado a las 6 de la mañana en jurisdicción de la seccional 32 ª explicó un vocero policial El robo de la moto no tendría vinculación con la muerte del pibe Torres dijo el investigador
"Torres era bastante conocido en la subcomisaría 22ª. Tenía varios antecedentes por delitos con uso de armas", explicó el oficial. "Este es un barrio difícil, donde todo empeora día a día. Hay mucha porquería (droga) en la calle y los pibes están dados vuelta todo el día. Mi hija estaba esperando el colectivo en la esquina. Iba para la escuela... ¿Y si me la mataba una bala perdida? ¿Qué hago? No es fácil vivir en Santa Lucía", contó una vecina con su voz angustiada. l
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