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miércoles,
09 de
mayo de
2007 |
Escuela Nº 628: la provincia dice que comprará el inmueble
La provincia depositará el dinero para la compra del inmueble donde funciona la escuela Servando Bayo, con lo que se alejaría el fantasma del desalojo. Así lo hizo saber a La Capital on line el delegado del Ministerio de Educación, Humberto Cancela, quien aseguró que esta mañana obtuvo el compromiso de la Fiscalía de Estado de que el dinero estaría depositado “hoy mismo”.
Mientras tanto, se esperaba el encuentro entre funcionarios de la Subsecretaría de Coordinación Técnica y Administrativa con el dueño del inmueble y el juez que ordenó el desalojo para "arreglar la compra del inmueble y pactar el pago de la deuda", según lo afirmó el mismo Cancela.
Tal cual lo recuerda La Capital en su edición de hoy, un oficial de Justicia se presentó el viernes pasado en la Escuela Técnica Nº 628 Servando Bayo con una orden de desalojo pedida por el propietario de la casona que ocupa en Salta 1325. La medida fue tomada en el marco de un juicio iniciado contra la provincia cuya sentencia se firmó en noviembre de 2006. Conocida la determinación, se declaró a la casa de utilidad pública y se aprobó su expropiación, pero hasta ayer no se había depositado el dinero.
La posibilidad de quedar sin edificio puso a la escuela en pie de combate. Tan así es que su directora, Elida Delfina Menéndez, afirmó que se aferraría “con uñas y dientes” al inmueble para no perder el espacio educativo, y que si era necesario seguirían dando clases en la calle. La semana pasada se realizó una sentada en el patio, y ayer se hizo un abrazo simbólico.
La espera del depósito para la compra del edificio se vive en medio de una cuenta regresiva, ya que el desalojo ordenado el viernes debería hacerse efectivo en cuatro días hábiles, es decir que mañana el lugar debería quedar despejado y a disposición de su dueño. "Si hace falta vamos a dar clases en la calle", advirtió la directora.
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La comunidad educativa de la Servando Bayo resiste el desalojo: ya hizo una sentada en el patio y un abrazo simbólico al inmueble.
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