Paro por tiempo indeterminado del transporte interurbano

La huelga afecta a 11 empresas que unen Rosario con distintas localidades. Sólo circulan 5

Delcia Karamoschon / La Capital

Los choferes de la mayoría de las empresas de transporte interurbano de pasajeros iniciaron a primera hora de hoy un paro por tiempo indeterminado. La medida fue lanzada ayer por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en respuesta a la negativa de las patronales a abonar el aumento salarial del 20 por ciento acordado con el gremio hace dos meses. Así miles de usuarios que toman esas líneas para ir y venir de Rosario quedaron a pie.

La suba de salarios debió percibirse junto con el sueldo que los trabajadores cobraron entre el lunes y martes pasados. Por eso advirtieron que sólo levantarán la huelga si se hace efectivo el incremento.

Las líneas de paro pertenecen a empresas que unen Rosario con localidades de hasta 200 kilómetros de distancia. Se trata de Monticas, Metropolitana, Las Rosas, Ranqueles, Güemes, Transur, Santafesina, Central Alcorta, Tata Rápido, Ente Coordinador y Micro Moscato.

En cambio, no se plegaron a la medida de fuerza los choferes de otras cinco empresas, que sí abonaron el aumento: El Cóndor, 9 de Julio, Continental, América y Serodino.

El titular de la Cámara Empresarial del Transporte Multimodal, Alcides Carraro, explicó que, tras la firma del aumento, presentaron un petitorio al gobernador Jorge Obeid solicitándole “un subsidio por 180 días para resolver la emergencia”.

Esto permitiría “pasar el momento político del cambio de autoridades y después tratar de solucionar el planteo de fondo”, agregó el empresario. También contó que hubo contactos con el ministro de la Producción, Roberto Ceretto, pero sin respuestas.

Luego recordó que las dificultades que atraviesa el sector “fueron planteadas en una solicitada, publicada el viernes por el diario La Capital, en la que avisamos que, de no haber una rápida solución, llegaríamos a esta instancia”.

El secretario adjunto de la UTA, Sergio Copello, aclaró que el paro iniciado por los 600 choferes “se levantará sólo si las empresas abonan los 440 pesos de aumento acordados”.

“No hubo comunicación ni explicación por parte de los empresarios”, agregó Copello, quien evaluó que la falta de diálogo “potencia reacciones adversas, igual que la intención de engancharnos para ver si les dan la ayuda”.

Carraro reconoció que el aumento de tarifa es “el recurso natural que tienen las empresas” para afrontar incrementos salariales y recordó la “grave” situación económica y financiera del transporte. “Pero también sabemos que los usuarios atraviesan dificultades”, acotó.

Por eso se inclinó por un subsidio “similar a los otorgados en la jurisdicción nacional”. Y precisó: “En Buenos Aires cada unidad cobra entre 10.000 y 15.000 pesos y en Rosario las líneas urbanas perciben de 3.000 a 5.000, mientras que al transporte provincial de media y larga distancia no le dan nada”.

Otra alternativa para no cargar sobre la tarifa sería que el gobierno compense por las franquicias a discapacitados, policías, jubilados, docentes y estudiantes. “Representan casi el 30 por ciento de los ingresos”, concluyó.

Los choferes de la UTA reclaman el pago de un aumento salarial del 20 por ciento.