A un año, cae un joven que mató a su novia ante testigos en Tucumán

La ejecutó de un tiro en la nuca en las escalinatas de un edificio público, donde ella trabajaba. Estaba en el Gran Buenos Aires. Por él se ofrecía una recompensa de 115 mil pesos

Hace un año una chica tucumana de 26 años rompió con su novio, de 23, poniendo broche a una relación turbulenta. El joven, que no soportó la decisión, la amenazó de muerte. Y concretó su anuncio de una manera escandalosamente visible: la ejecutó de un tiro en las escalinatas del edificio público donde ella trabajaba, delante de varias personas, a pleno mediodía. Ayer el acusado del crimen fue atrapado en un operativo antinarcóticos en Buenos Aires. El Ministerio del Interior de la Nación había divulgado imágenes suyas ofreciendo una recompensa que llegaba a los 115 mil pesos.

Lucas Jesús González fue detenido en el partido bonaerense de Moreno. Está imputado de haber asesinado a María Fernanda Chaila en las escaleras exteriores del edificio donde funciona la Secretaría de Coordinación de Municipios y Comunas Rurales de la provincia de Tucumán, el 29 de mayo del año pasado.


Mal augurio
Lucas y María Fernanda habían mantenido una relación sentimental que la chica resolvió interrumpir Habían convivido un tiempo en Buenos Aires pero ella según testimonios de sus parientes cortó el vínculo extenuada por los malos tratos que recibía Tras eso Fernanda volvió a Tucumán y hacia allá la siguió él exigiéndole reanudar la convivencia Le dijo incluso que si no lo hacían tomaría venganza contra su familia

El 29 de mayo de 2006, poco antes del mediodía, González la llamó por teléfono a su trabajo y le pidió que bajara a verlo. La chica le hizo caso, discutieron y la secuencia subió de voltaje hasta que González sacó un arma y le disparó en la nuca. Hubo personas que lo vieron escaparse y lo reconocieron luego en fotografías. En la llamada que le hizo minutos antes de encontrarse, González la habría amenazado con que si ella no iba a la puerta del edificio, ubicado a unas quince cuadras de la céntrica plaza Independencia, entraría a la oficina armado y armaría un escándalo delante de sus compañeros.

El gobierno nacional ofreció una recompensa de 100 mil pesos por datos que condujeran al sospechoso, que se sumaron a los 15 mil que inicialmente había propuesto la Gobernación de Tucumán. Mary Ahumada, la madre de Fernanda, denunció que recibía constantes amenazas de la familia de González por la exposición que le daba al caso. "No puedo entender cómo es que todavía sigue suelto. Nadie en mi familia puede dormir por temor a que este asesino vuelva a matar", le dijo al diario La Gazeta de Tucumán.


La caída
González tenía antecedentes penales En Tucumán se lo vinculaba a una banda delictiva conocida como Los gardelitos le imputaban haber participado del robo a la sucursal Monteros del Banco Nación.Desde la semana pasada los medios de prensa de Tucumán difundían rumores de que González negociaba su entrega

Ayer se anunció que había quedado preso en un procedimiento antidrogas de la policía bonaerense. El subjefe de la Brigada de Investigaciones de la regional Norte de la Policía de Tucumán, Francisco Picón; y el comisario Luis Pereyra, que también trabajaba en el caso, viajaron personalmente desde la provincia hacia Buenos Aires para participar de los procedimientos de detención.


El cómplice
La policía de Tucumán había cercado el radio de acción de González a partir de enero cuando en Córdoba fue detenido uno de sus presuntos cómplices El sospechoso Juan Ramón Medina salteño había sido apresado bajo el nombre de Juan Carlos González Una pericia de huellas dactilares delató la identidad real del preso que en Tucumán había sido inculpado por el robo de una moto utilizada en el asalto ocurrido en el Nación de Monteros de donde se llevaron 75 mil pesos el 16 de enero de 2006 Al detectarse esa situación la policía de Tucumán requirió a la Justicia el traslado de Medina hacia esa provincia desde Córdoba l

Un afiche de Lucas González, detenido en Moreno.