Tiro empató con Olimpo

Con la igualdad, lo privó de recuperar el liderazgo

Qué punto. Qué sacapunta. Tiro Federal se trajo un empate de su visita a Olimpo, al que no le ganó porque estrelló dos pelotas en los palos y al que lo privó de recuperar el liderazgo del Clausura de la B Nacional.

  En la primera pelota Tiro dejó en claro que no iba a limitarse a defenderse para traerse un punto. El árbitro marcó el inicio y cuando el reloj marcaba veinte segundos Sáez entró por izquierda y sacó un zurdazo que se fue arriba.

  Claro que eso no fue una constante, porque Olimpo propuso su juego para dominar las acciones con el manejo de la pelota. Entonces, Tiro se paró firme para no ser sorprendido y apostó a aprovechar los espacios que se le presentaran. Y fue así como llegó mejor a posiciones ofensivas.

  No fueron muchas, sí más claras que la de los bahienses. Como la que tuvo Croce a los 38’, pero la definió con un remate defectuoso tras una jugada armada por Farías y Sáez. Y Olimpo respondió a los 43’, cuando Carrario no se animó a pegarle a un pase de Zunino y al querer habilitar a Blanco no hizo más que perdonar a Tiro.

  Y para cerrar la buena imagen de la etapa inicial, los de Ludueña hicieron temblar a toda Bahía Blanca cuando a los 45’ Farías cedió a Garnier, que entrando a la carrera por derecha le pegó como venía y estrelló la pelota en la base del palo izquierdo de Gutiérrez.

  El segundo tiempo fue más complicado para las intenciones de Tiro Federal, al punto que Blanco exigió a Cárdenas al minuto y Carrario no le dio buena dirección a un remate que el arquero pudo controlar a los 10’.

  Sin embargo, fue Tiro el que volvió a crear la mejor y más peligrosa jugada, pero otra vez fue el palo el que le negó disfrutar de una gran alegría al devolver un derechazo bárbaro de Sáez.

  Los últimos diez minutos tuvieron mucha emoción, primero por la expulsión de Wagner en Olimpo (se tiró con los pies hacia adelante sobre Castillón), al toque Blanco se comió un gol al desviar un cabezazo en el medio del área, por las expulsiones de Escudero y Olivi por agredirse y con los dueños de casa pugnando por el triunfo hasta el final, del que lo privó Cárdenas al tapar un cabezazo y descolgar un centro a los 90’. No hubiese sido justo que Tiro se viniera con las manos vacías.