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martes,
08 de
mayo de
2007 |
Viajeros del Tiempo ©
Rosario 1905/1910
Por Guillermo Zinni / Fuente: La Capital
Cortesía nipona. Se ha ponderado tanto la extremada cortesía de los japoneses que es necesario haber sido testigo presencial para saber que no se ha exagerado. Cuando dos japoneses se encuentran en la calle se abruman a cumplimientos así: -Hace un siglo que mi miserable persona no tenía el insigne honor de ver a Vuestra Alta Señoría. -Os agradezco en lo más profundo de mi mezquino corazón que hayáis bajado hasta mí vuestros poderosos ojos. -¿Cómo siguen vuestros ilustres niños? -Mis pobres hijos están buenos. ¿Y vuestra maravillosa señora? -Perfectamente. ¡Siempre vuestra humilde y miserable esclava!..
La aerodanza. Un nuevo invento de París, que seguramente no tardaremos en ver en nuestros escenarios, es el que los franceses han bautizado como “aeronette” y que nos permitimos traducir como “aerodanza”. Se trata de un original baile que está a la altura del progreso moderno, puesto que se trata de imitar los rítmicos movimientos del aeroplano. El baile se compone de cuatro partes: Primera: empieza a paso lento y va acelerándose, en representación del lanzamiento del aeroplano en pleno campo. Segunda: la máquina empieza a volar y las bailarinas mueven los brazos hacia arriba y hacia abajo, como queriendo imitar los aleteos de un pájaro, mientras van avanzando a paso cada vez más ligero. Tercera: las bailarinas se deslizan con los brazos bien extendidos, como representando los esfuerzos del aparato para poder mantenerse en equilibrio en la atmósfera. Cuarto y último: descenso; las bailarinas se mantienen alternativamente en el pie derecho y en el izquierdo, acompañándose con expresivos movimientos de cabeza y cuerpo.
Loros ubicados. Se desean vender dos loros paraguayos, tienen un año, hablan poco. Ocurrir Colón 1448.
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