Entregan materiales a 875 familias inundadas

Es por ahora la respuesta municipal a quienes exigen un resarcimiento en el barrio Nuevo Alberdi

Aunque los vecinos de Nuevo Alberdi que sufrieron la inundación de sus hogares siguen a la espera de un resarcimiento económico, hasta ahora la Municipalidad sólo decidió entregarles materiales. Así lo confirmaron ayer tanto el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, como el de Promoción Social, Pedro Pavicich. "En principio no compartimos la idea del resarcimiento, pero el tema no está cerrado", dijo Zabalza, quien admitió que podrían contemplarse "situaciones particulares". De todos modos, hoy cierra el concurso de precios lanzado por el municipio para comprar materiales de construcción por un valor de 262 mil pesos, los que en los próximos días serán entregados a 875 familias afectadas por las inundaciones de fines de marzo.

El listado de hogares surgió básicamente del relevamiento realizado casa por casa por trabajadoras sociales del Programa de Asistencia e Intervención Directa (Paid) pocos días después del desborde del canal Ibarlucea. En ese momento, la idea era identificar los problemas y necesidades más urgentes para dar una respuesta inmediata.

Según adelantó Pavicich, con ese informe se elaboró el listado de 875 familias afectadas por las lluvias y para ellas serán los materiales que compre la Municipalidad. Se trata de membranas de aluminio, cemento, cal hidratada, hidrófugos y barras de hierro, por exactamente 261.767,72 pesos.


Cruzando datos
Sin embargo Zabalza sostuvo que el listado se armó cruzando ese relevamiento municipal con otro encarado por una comisión de vecinos y organizaciones sociales de Nuevo Alberdi que reclaman un resarcimiento económico para 900 familias afectadas por las inundaciones y aún están a la espera de una respuesta

Desde una de esas organizaciones, Giros, Juan Monteverde confió en que mañana habrá una asamblea de vecinos en la parroquia de San Joaquín y Santa Ana, donde aguardarán "una respuesta de Zabalza" al pedido de reparación económica por las obras que debieron estar hechas para evitar los desbordes del canal y aún no fueron ejecutadas.