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 martes, 08 de mayo de 2007  
Protesta por el acarreo al corralón

A partir de las 10.30 de hoy la esquina de Corrientes y Córdoba será eje de una singular protesta. La asociación civil La Comuna entregará silbatos entre los ciudadanos como método para denunciar el incumplimiento de una ordenanza que obliga a los inspectores de Tránsito a hacer sonar el pito en dos ocasiones antes de remitir un auto al corralón. "Solo una de cada diez grúas cumple con la norma", se quejó el titular de la entidad, Fernando Leva.

La ordenanza en cuestión data del 2005 y establece que, cuando se detecta un auto mal estacionado u obstruyendo algún ingreso, antes de engancharlo para su remoción al corralón municipal el inspector a cargo del operativo debe hacer sonar su silbato en dos oportunidades.

El "trabajo de campo" hecho por La Comuna se produjo durante dos meses en la cuadra de Santiago, entre 9 de Julio y 3 de Febrero. Allí funciona el jardín de infantes de la Familia Abruzzesa, en una cuadra donde se estacionan una gran cantidad de autos en diversos horarios.

"Ante las denuncias de los vecinos constatamos que se remitían al corralón cinco coches al día y cuando la gente les pedía explicaciones a los agentes de Tránsito, las respuestas resultaban siempre insuficientes", apuntó Leva.

Hoy, a partir de las 10.30, en Corrientes y Córdoba habrá una repartija de silbatos con volantes informativos a los transeúntes para informarles sobre esta situación e impedir que se vulneren los derechos de los conductores.

"La Dirección de Tránsito tiene una gestión exitosa en materia de reducción de los muertes en colisiones (descendieron en la última década un 50 por ciento), pero en este tema no se cumple la norma. No sabemos si hay un afán recaudatorio pero el año pasado en concepto de multas se recaudaron ocho millones de pesos", consideró Leva. La tasa de acarreo por unidad en infracción tiene un costo de 52 pesos.

Como conclusión, el titular de La Comuna sintetizó: "Un coche mal estacionado es un obstáculo que su propio conductor puede remover por sus propios medios. Si no es así, recién debe actuar el Estado".
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