Argentina sin escrúpulos

Una constante en la historia argentina es el hecho de utilizar las expresiones artísticas como instrumentos de protesta. Un gran derecho que nuestra democracia hace posible. En los últimos días, se hizo conocida la canción "Su florcita", en la que se relata la triste historia de una niña asesinada. El grupo "Agrupación Marilyn" hizo uso de su música con el fin de abrirle los ojos a una sociedad totalmente ciega e individualista. Me parece correcto. Ahora bien, ¿cómo es posible que la canción en cuestión sea difundida en boliches? ¿Por qué la gente baila al ritmo de la muerte de una niña? Los argentinos tendríamos que empezar a analizar lo que consumimos y, a partir de entonces, comenzaremos a crecer.

Sebastián Isla

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