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 sábado, 05 de mayo de 2007  
Descartan abandono en la muerte de un chico en el Irar

Néstor Salto anunció la determinación de protestar contra su encierro antes de entrar en la celda individual del Irar donde se prendió fuego y resultó con gravísimas quemaduras que le provocaron la muerte. Así lo estableció el juez de Instrucción que investigaba el caso, quien se declaró incompetente tras descartar que haya existido alguna conducta dolosa por parte del personal, aunque consideró que deben investigarse presuntas negligencias o violaciones al deber de cuidado. Por eso giró la causa a un juez Correccional que a partir de ahora seguirá adelante con la investigación.

El juez de Instrucción Nº 9, Javier Beltramone, concluyó que no hubo dolo ni abandono de persona en los hechos que determinaron la muerte de Chanchín, el chico de 16 años que el 17 de abril se prendió fuego a poco de llegar al Instituto de Recuperación del Adolescente de Rosario (Irar) y que murió dos días después. El magistrado intervenía ante la posibilidad de que la muerte de Salto obedeciera a una conducta dolosa (intencional). El juez de Menores Juan Leandro Artigas le había girado el caso para que establezca si existió un abandono de persona seguido de muerte o si el chico fue colocado en situación de desamparo.


Testimonios
Beltramone descartó ese encuadre luego de escuchar el relato de once chicos que estaban alojados esa noche en el instituto de recorrer el edificio de Saavedra y Cullen y en base a los informes forenses y de bomberos También desvirtuó el planteo de la madre del adolescente quien había denunciado que el chico fue víctima de un crimen por encargo Consideró que esa hipótesis carece de sustento y que no es coincidente con el desarrollo de los hechos

De acuerdo con la resolución del juez, ninguno de los elementos recolectados revela una acción intencional para que el chico terminara quemado. Lo que sí está acreditado es que el adolescente ingresó a la celda con fuego y cigarrillos y que estaba "consciente".

Los jóvenes que declararon en el juzgado contaron que Chanchín estuvo más de cuatro horas en el sector de admisión, donde conversó con ellos. Dos chicos relataron que tenía un golpe en el rostro, al parecer provocado durante su detención, aunque "ninguno refiere que haya sido salvajemente golpeado", precisaron fuentes judiciales.


El anuncio
Alrededor de las 22 de aquel 17 de abril Salto fue trasladado a una celda individual del pabellón A Sus compañeros contaron que le dieron cigarrillos y una viborita de papel higiénico de unos 25 centímetros de largo con fuego en el extremo que se consume lentamente y que utilizan para poder fumar de noche Los menores relataron que allí mismo Chanchín anunció Me voy a prender fuego para que me saquen Otros refirieron que llegó a la celda gritando lo mismo

El escrito de Beltramone reconstruye que al ingresar a la celda cerrada con candado el joven encendió un cigarrillo, prendió fuego a una frazada y empezó a gritar "sáquenme que me prendo fuego", aunque nadie acudió. La hipótesis del juez es que el humo enseguida invadió la celda y el chico se desvaneció semiasfixiado, lo que le habría impedido seguir gritando mientras las llamas lo consumían. Hasta que los otros jóvenes gritaron al advertir el humo y aparecieron los celadores "entre 15 y 20 minutos" después del llamado del Chanchín.

Todo esto, para Beltramone, define la posible existencia de delitos culposos como la violación del deber de cuidado, negligencias o incumplimiento de deberes de funcionario público, por lo que giró el expediente a su par Daniel Acosta del juzgado Correccional Nº 10, que es competente en figuras culposas. l
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