Viaje de egresados para cerrar un ciclo de vida

Matías Loja / La Capital

Faltaban pocos días para la realización del viaje de egresados. Pero el fatal accidente de un compañero de curso dejó trunco esta ansiada experiencia de la promoción 1968 de peritos mercantiles del Colegio Teodelina de Alvear, de Villa Gobernador Gálvez. Hoy, a 39 años de su graduación, decidieron completar ese ciclo con la realización del postergado viaje de fin de curso.

Pero este tipo de iniciativas no surge de la noche a la mañana, sino que es fruto de años de reuniones ininterrumpidas de este grupo de ex alumnos, que ya peinan canas, pero que por estos días ya tienen hasta los buzos listos con sus apodos para llevar a cabo este singular viaje de graduados.

La idea, tomada de una experiencia similar realizada en Buenos Aires, tendrá como destino la localidad cordobesa de Villa General Belgrano, a dónde partirán casi una veintena de ex alumnos el próximo 23 de mayo. Pero aclaran, viajarán “sin la compañía de sus familias”, como un signo tal vez de mantener el espíritu del viaje de graduados.

“Por distintos compromisos laborales no pudimos realizarlo antes, pero este año lo hacemos sí o sí”, apunta José Palmentieri, uno de los ex alumnos del Teodelina de Alvear, que ya se preparan para revivir, entre anécdotas, la que consideran “la etapa más feliz” de sus vidas, sobre todo por “esa sana irresponsabilidad juvenil”.

Es que para este grupo de amigos, la realización del viaje de fin de curso, con el que sin duda alguna sueña todo alumno en el último año de la escuela media, “era una materia pendiente”, tal como explica Oscar Coteluzzi, otro de los egresados de la escuela galvense.


Encuentro permanente
Empresarios, comerciantes, contadores, abogados y diarieros es el destino que le deparó en la vida a este grupo de compañeros. Que con el paso del tiempo logró formar, al menos una vez al año, un espacio de encuentro para mantener fuerte el lazo de amistad que los une.

Blas Pravisani, otro de quienes cumplirá pronto su sueño del viaje de egresados, y promotor principal de esta iniciativa, señala que el grupo de compañeros de secundaria se reúne desde hace 39 años, al menos una vez al año, y cada un lustro, lo hacen con toda la familia, desde la idea de “mantener vivo esa relación que tenemos desde la época en que ibamos a la escuela”.

Un espíritu que los ex alumnos del Teodelina de Alvear no dudan en destacar que se ha ido perdiendo en muchos chicos. “Nosotros experimentamos en nuestros hijos que han ido a la escuela y que no logran formar un grupo allí. Organizábamos torneos y bailes para costear el viaje, y hoy eso creo que se ha perdido”, sentencia Oscar Coteluzzi.

“El nuestro era un grupo compacto de 23 alumnos, pero lo que nos pasó al final de nuestra secundaria (el fallecimiento de un compañero), nos marcó mucho, fue un hecho que nos unió más que antes”, afirma Omar Luchesi, otro de los estudiantes galvenses.

Una viaje trunco, pero también un festejo por mantener durante tantos años esta amistad. De todas maneras, a fines de mayo, mucho del espíritu juvenil, expresado en anécdotas e historias, estará presente en Villa General Belgrano, refugio escogido de la promoción 68 de la Escuela Teodelina de Alvear, de Villa Gobernador Gálvez.

Blas Pravisani, Omar Luchesi, José Palmentieri y Oscar Coteluzzi, parte del grupo de ex alumnos galvenses.