Más de cien minibasurales serán erradicados este año

Ya funciona el segundo "Punto Verde", que centraliza la descarga de desperdicios

La Municipalidad ya inició la batalla contra los 280 minibasurales crónicos diseminados por la ciudad. La estrategia consiste en instalar "Puntos Verdes", es decir, espacios con contenedores donde los cirujas y vecinos que saquen la basura fuera de horario podrán depositar los desperdicios. De esta manera se podrán limpiar las zonas donde se desechan restos en forma recurrente. La meta que se fijó para este año es eliminar 100 puntos donde se deposita la basura a cielo abierto y recuperar estos espacios para el uso público.

Ayer, con la presencia del intendente Miguel Lifschitz, junto con la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, el subsecretario de Medio Ambiente, César Mackler, y el director general de Política Ambiental, Miguel Siryi, quedó inaugurado el primer Punto Verde del año, ubicado en Lamadrid y Vera Mujica.

La primera experiencia, compartida por países como Uruguay y Brasil, se puso en marcha en septiembre del año pasado en la zona noroeste. A partir de entonces se logró eliminar cuatro pequeños basurales. Ahora las autoridades y los vecinos arremeten en el sudoeste, donde se espera terminar con seis lugares improvisados para los desechos.


Codo a codo con vecinos
La instalación de un Punto Verde comienza con la capacitación y la concientización de la gente en relación con la importancia de cuidar la higiene del lugar así como de las consecuencias que acarrea dejar los desechos en sitios ubicados a cielo abierto muy cercanos a sus casas

Para tal fin el director de cada centro de distrito convocó a personas interesadas en trabajar en el proyecto. Luego de un mes de capacitación cada vecino tiene una tarea.

Graciela Leone, titular de la Dirección de Divulgación Ambiental, explicó que se capacita a los vecinos "para que se den cuenta de la necesidad de que esto cambie y el barrio esté cada vez más limpio". También se brindan herramientas para que "sepan explicar e invitar a los cirujas a que depositen la basura de los contenedores ubicados en cada Punto Verde", dijo.

Rosa Gutiérrez lleva 36 años viviendo en el barrio La Plata. "Aquí hasta se cortó una calle interna por tanta basura que se tiraba", contó. "Y no te imaginás lo que eran las ratas, sobre todo en verano", relató.


Cara a cara
.Por esas razones se mostró sumamente dispuesta a trabajar en el proyecto Punto Verde Su tarea consiste en enseñar casa por casa a los vecinos que no sacaron la basura a horario a que la depositen en los contenedores Trabajo de 13 a 18 recorriendo cada vivienda y cada punto donde muchos vecinos dejan basura para controlar que no lo hagan y tomen conciencia explicó

Los 10 vecinos involucrados cobran 350 pesos al mes. Alejandro Sánchez es otro de los que trabajan por la higiene del barrio. "Aprendí a hablar con la gente, sin llegar a discutir, para que dejen limpios los lugares públicos", comentó Alejandro, quien se encarga de cuidar algunas esquinas y recorrer con una carretilla los lugares donde hay basura.

"La gente está contenta porque ve que se pueden usar estos espacios, como por ejemplo una cancha de fútbol, y ya se puede circular nuevamente por una calle interna", concluyó orgulloso Roberto Impellizzeri, encargado de cuidar el Punto Verde.

Un cambio notorio. Luego que se instaló el Punto Verde, la gente volvió a transitar por Lamadrid y calle 1204.