Se agudiza la tensión en Santa Cruz por la huelga de docentes y estatales

Los educadores iniciaron una medida de 96 horas. Tomaron una escuela y el gobierno los denunció

Docentes santacruceños iniciaron ayer un paro por 96 horas en reclamo de un aumento salarial. Lo hicieron con una marcha sorpresiva y la toma de una escuela. Mañana se sumarán a la protesta trabajadores estatales.

El vicepresidente del Consejo de Educación de Santa Cruz, Javier Freije, dijo anoche que el gobierno hizo una denuncia por la toma de la escuela Nº15 "porque fue (implementada) sin autorización".

"Actuará la Justicia porque creemos que fue premeditada", añadió el funcionario.

Además, dijo que, según el gobierno, el paro en la provincia alcanza al 50 por ciento de los docentes, con mayor incidencia en el sur de Santa Cruz, mientras el gremio sostuvo que el acatamiento llegó al 80 por ciento.

En ese marco, el jefe de ATE nacional, Pablo Miceli, consideró ayer que el presidente Néstor Kirchner "lamentablemente está en una posición muy cerrada y no está viendo la realidad de esa provincia".

Miceli, quien viajará a Río Gallegos hoy para apoyar a los delegados locales de su gremio, advirtió que "quienes están gobernando Santa Cruz lo hacen por carácter transitivo, (porque) el que tiene la decisión política de resolver el conflicto es el presidente de la Nación".

Unos quinientos docentes se concentraron ayer en la sede del gremio Adosac, donde, acompañados por bombos y cantos contra el gobierno provincial, iniciaron su marcha sin revelar el destino.

Tras recorrer algunas cuadras por el centro de Río Gallegos, los manifestantes se instalaron en la escuela EGB 15, donde protagonizan una "toma pacífica" de las instalaciones.

Fuentes de Adosac dijeron que este tipo de protesta es una "forma de endurecer la medida de fuerza por tiempo indeterminado".

Además, confirmaron que mañana docentes y trabajadores estatales realizarán una nueva marcha conjunta, la tercera desde el inicio de las protestas hace dos meses, hasta la Casa de Gobierno.

Los maestros santacruceños reclaman una mejora salarial que, esencialmente, consiste en pasar los ítems adicionales al salario básico que actualmente es de apenas 161 pesos para el cargo inicial.

En tanto, los estatales exigen también un aumento salarial acorde a las subas que experimentó en los últimos meses la canasta familiar, que en el sur de la Patagonia resulta más costosa que en el resto del país.

Miceli dijo ayer que en toda Santa Cruz "se han movilizado en los últimos tiempos miles y miles de personas".

Ante ello, consideró que el presidente tendría que "decir, bueno, aunque no depongan la actitud de paro, voy a poner una mesa de diálogo".

Pero advirtió que "tiene que ser una mesa seria, en el marco de paritarias, que significa acuerdo de partes no que una parte le impone a la otra".

Los docentes siguen en pie de guerra en la provincia de Kirchner.