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 lunes, 16 de abril de 2007  
Cien detenidos leprosos
Son hinchas que no llegaron a la cancha. Hubo caos en el Gigante de Alberdi

Se tomaron muy en cuenta los antecedentes pero un error estratégico de los encargados del operativo propició un final a puros balazos y destrozos. Para entonces, los 900 simpatizantes rojinegros que fueron a barrio Alberdi sólo se dedicaron a festejar y a esperar más de una hora tranquilos para irse a casa, mientras que unos cien que debían completar el lote de las mil localidades asignadas quedaron detenidos por diferentes motivos. El grueso, por ir en dos colectivos donde se secuestraron armas y drogas.

La historia hay que contarla en compartimientos estancos. El prólogo era el mal antecedente del partido jugado en octubre en el Coloso. Por eso la policía cordobesa puso, como adelantó Ovacion, unos 350 uniformados en acción (fueron 388), con el apoyo de un helicóptero para seguir el movimiento de los hinchas, sobre todo el de los micros de Newell's.

Con ellos se hizo una tarea preventiva, con muchos chequeos en la ruta. Y en uno realizado al mediodía en el peaje de la autopista, a la altura del desvío a Río Segundo, la policía encontró en micros que no eran de la barra dos armas de fuego, otras punzantes y también unos veinte cigarrillos de marihuana, por lo cual quedaron detenidas 79 personas en la Unidad de Contención de Aprehendidos, aunque la mayoría fue liberada ayer. Lo mismo pasó con otros 15 leprosos en el ingreso al estadio, los que fueron trasladados a la comisaría 11ª de la capital cordobesa, todos por infracción al Código de Faltas.

Eso sí, con tanto control, la tribuna lateral de Newell's se pobló recién a la mitad del primer tiempo. Por entonces, los hinchas rojinegros ya habían sido notificados del cambio de planes. En vez de salir primeros, como ocurre habitualmente, lo harían una hora después. Eso provocó que algunos simpatizantes locales, más aún tras el segundo de Cardozo, pudieran salir del estadio para rodearlo e ir por los de Newell's, lo que fue reprimido con balas de goma por la policía.

Hubo corridas, gente que volvía a la popular mientras otros intentaban irse generándose estampidas. Algunos exaltados incluso se las agarraron con los medios de prensa porque los filmaban y destrozaron autos identificados con un canal local y otro de TyC Sports, además de una cámara policial, por lo cual se produjeron cincuenta detenciones más.

Las balas retumbaron por interminables minutos y nadie quería irse, por lo que se dio el ilógico hecho de que no se iban ni locales ni visitantes. Incluso, cuando había vuelto la calma, un empleado local cruzó la cancha para increpar a los de Newell's. Fue el último capítulo de una tarde donde se temió violencia y hubo violencia. Por los de siempre y por los que previeron todo, aunque mal, porque una parte no salió bien.
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Un simpatizante de Belgrano se la agarró con una cámara.

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