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domingo,
15 de
abril de
2007 |
Chubut: adrenalina en el valle
Esquel es el centro turístico más importante de la cordillera chubutense que descansa en un hermoso valle cordillerano. La ciudad está enclavada a orillas del río Esquel y rodeada por los cerros La Zeta, El 21, La Cruz y Nahuel Pan, cuyos faldeos forman un gran anfiteatro en el que se destacan las distintas forestaciones y la vegetación del valle conformando un hermoso paisaje en el que convergen árboles milenarios, ríos cristalinos, cientos de espejos de agua protegidos por frondosos bosques que delinean una zona para el asombro, el disfrute y la adrenalina.
Sus atractivos se centran en la temporada invernal y la veraniega, pero con la posibilidad de ser disfrutada durante todo el año. Los puntos de mayor interés turístico son las pistas de esquí de La Hoya en invierno, y el Parque Nacional Los Alerces con sus milenarios bosques en verano. Presenta diferentes tipos de excursiones y actividades de turismo aventura, que se pueden disfrutar en forma personalizada o con la ayuda de alguna empresa o agencia de turismo local.
La red de comercios de indumentaria, vestimenta y equipos para las distintas actividades como pesca, esquí, montañismo, entre otros, garantizan una provisión de buen nivel. Los artículos regionales, como los textiles elaborados artesanalmente por los descendientes de aborígenes y las delicias gastronómicas autóctonas, pueden disfrutarse o adquirirse en restaurantes o locales especializados.
En tanto como ciudad turística por excelencia, Esquel posee una importante infraestructura con modernos hoteles, hosterías, cabañas, residenciales, restaurantes, confiterías, salones de té, casino y discotecas.
Circuitos
Uno de los circuitos turísticos es el Parque Nacional Los Alerces que comprende una superficie total de 263 mil hectáreas, el motivo principal de su creación es preservar un patrimonio natural de excepción: los bosques de alerces. Estas coníferas, una verdadera curiosidad botánica, poseen hasta 3.000 años de edad y 60 metros de altura, con troncos de hasta 3,5 metros de diámetro. Su nombre científico (Fitzroy a cupressoides) describe con mayor precisión a la especie que en nuestro país llamamos alerce o lahuán.
Otra opción es realizar una excursión, por vía lacustre, al alerzal milenario, es la más importante que se realiza en este parque nacional. El recorrido es el siguiente: se sale del puerto Limonao, se recorre parte del lago Futalaufquen y se remonta el río Arrayanes hasta el lago Verde. En la orilla oeste del lago Verde se desembarca para recorrer a pie un camino de aproximadamente 800 metros que conduce a Puerto Chucao, ubicado en las márgenes del lago Menéndez. Desde allí el recorrido dura alrededor de seis horas.
El Centro del Visitante se encuentra en la Villa Futalaufquen, y conforma una visión sintética de los aspectos naturales del parque, expuestos en diversas formas expositivas. En él se puede obtener una visión sintética de los aspectos naturales del parque y, asimismo, la información necesaria para disfrutar del recorrido de los distintos senderos interpretativos: pinturas rupestres, flora nativa, Cerro Alto del Dedal, Los Pumas, Cinco Saltos y Cascada Tío Mindo.
Asimismo, los senderos interpretativos son sendas naturales que pueden ser recorridas mientras se recibe información de lo que se está viendo. Existen distintos niveles de dificultad en su recorrido. Al sendero El Alerzal (Brazo Norte Lago Menéndez), se llega mediante una excursión lacustre. Es posible apreciar la selva valdiviana en todo su esplendor con hermosos ejemplares de coihues y alerces. Duración: dos horas, y tiene una dificultad media.
En tanto el sendero de pinturas rupestres (Villa Futalaufquen) tiene carteles explicativos que indican la relación entre las antiguas poblaciones del lugar y su medio ambiente. Tiene una duración de 50 minutos, con poca dificultad.
El recorrido por el sendero Flora Nativa (Villa Futalaufquen), es uno de los paseos agradables para realizar. Se circula por un sector del bosque, que los visitantes se pueden guiar a través de vistosos carteles. La duración es de 30 minutos, y no tiene ninguna dificultad.
Otra opción es realizar una caminata al Cerro Alto del Dedal (Puerto. Bustillo). Esta ascensión está explicada en un folleto que permite interpretar, a lo largo del camino, las manifestaciones naturales.
Tiene una duración de seis horas y tiene cierta dificultad.
En cuanto al recorrido por el sendero Los Pumas (Puerto Limonao), los visitantes podrán efectuar una agradable caminatas por el bosque hasta el arroyo Los Pumas. Este paseo tiene una duración de 45 minutos, sin ningún tipo de dificultad.
Expreso Patagónico
Este pintoresco convoy, impulsado por una máquina a vapor, arrastra vagones calefaccionados mediante estufas a leña, recorre paisajes de gran belleza en un sinuoso paseo entre las montañas.
La posibilidad de regresar en el tiempo, en este pequeño museo rodante, es la delicia de los viajeros que desde la estación Esquel, lo lleva por los valles y mesetas patagónicas en su recorrido turístico hasta la estación Nahuel Pan (de dos horas y media de duración) y en sus frecuencias públicas regulares entre Esquel y El Maitén (viaje de seis horas).
Los Cipreses
Al sur de Trevelin, por la ruta 259, se extiende una zona de importantes atractivos turísticos. A 15 kilómetros sobre mano izquierda, se abre un camino que tras cuatro kilómetros conduce a los Cipreses quien conforma un paraje de exuberante vegetación con comodidades para acampar.
En las cercanías está ubicada la cascada Nanty Fall (cuyo significado en inglés es “arroyo de caídas”), con sus tres impresionantes saltos de agua, el mayor llamado Salto Grande, es una espectacular cascada de unos 60 metros de caída. Por sus hermosos escenarios esta área es de reserva provincial.
Siguiendo el camino sinuoso pese al cauce del río Grande se llega al punto donde el camino se interrumpe frente a la costa, es el lugar denominado popularmente La Balsa, en referencia a la balsa de Vialidad Nacional que efectúa el cruce del río.
Del otro lado, se sitúa el puesto de Gendarmería y Aduana Nacional que una vez realizados los trámites fronterizos es posible continuar por el trayecto de ocho kilómetros, hasta llegar a Futaleufú. Este es un pequeño pueblo del sur chileno con algunas casas y negocios rurales pero un muy precario sistema de alojamiento.
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Fotos
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La tranquilidad de los paisajes patagónicos es ideal para realizar cabalgatas.
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