El debate por la diversidad educativa, materia pendiente

El Día Americano del Indio reaviva la discusión sobre la educación intercultural

La educación intercultural bilingüe ya es una realidad en materia legislativa: la nueva ley de educación nacional sancionada el año pasado la toma en su especificidad. Sin embargo, aún queda mucho por recorrer para que se concrete en las aulas.

A poco de conmemorarse, el 19 de abril, el Día Americano del Indio, la historiadora Bibiana Pivetta enmarca el debate sobre el lugar que los aborígenes tienen en el sistema educativo en una cuestión más amplia: “la diversidad educativa”. Afirma entonces que la idea de diversidad todavía permanece “en los círculos académicos, no baja a las aulas, por lo que representa para muchos docentes un obstáculo”.

Y los obstáculos se traducen en los contenidos, formas de encarar la enseñanza y abrir los espacios a las comunidades aborígenes.

Pivetta es la directora del Proyecto Aborigen para la Integración (ProAbi) que se desarrolla en la provincia desde el 2005. Pero, además trabaja e investiga en la problemática desde hace dos décadas. Define como “un avance” que la educación intercultural figure en la letra de la nueva ley, “ya que es una manera de plantear esta educación, que antes ni siquiera se discutía”. Propone en consecuencia que haya más espacios de reflexión docente sobre la problemática.

Al respecto apunta que en Santa Fe la modalidad aborigen, y que propone la integración, figura en los contenidos como un eje importante. Igual indica que “hay un largo camino por hacer”, y que las puntas de trabajo pendientes pasan por la capacitación de los docentes, en particular en materia de alfabetización; además de atender al acompañamiento de la tarea de los idóneos.

Pivetta advierte que la mirada cultural sobre la problemática es otro camino a recorrer, en especial aquel que entienda la necesidad de instalar la enseñanza de la lengua aborigen como forma de preservación y respeto por las diferencias.

El ProAbi propone capacitar a los docentes para trabajar la integración en las comunidades aborígenes al campo educativo, pero además busca revertir el destino de exclusión de niños y jóvenes aborígenes. Hoy se presenta en Reconquista la segunda parte de este proyecto, que esta vez toma la educación ambiental y a la formación ética y ciudadana.

En la provincia, las comunidades aborígenes abarcan a tobas, mocovíes y wichis. Según destaca Pivetta es difícil definir cuántos son los alumnos de estas comunidades en el sistema. “Pasa que muchos niegan su identidad y origen”, explica para indicar que justamente el trabajo sobre la identidad cultural es otra de las metas pendientes que abre el debate por la diversidad.

La discusión por la identidad cultural de los tobas, wichís y mocovíes también alcanza a Santa Fe.