Vendieron el Savoy y reabrirá con detalles de categoría

Un grupo de capitales porteños y rosarinos busca devolverle lujo y brillo al inmueble

Silvia Carafa / La Capital

Un ícono de la arquitectura rosarina, el edificio del Hotel Savoy, en San Martín y San Lorenzo, tiene nuevos dueños. El lugar fue comprado por un grupo de capitales rosarinos y porteños liderados por Rosental Inversiones y se estima que la mítica esquina volverá a tener el esplendor que lució allá por 1900, con selectos detalles de categoría.

Si bien los pormenores del nuevo emprendimiento se guardan en estricto secreto, trascendió que la idea del grupo inversor sería reabrir el lugar como hotel y plasmar un importante proyecto arquitectónico. Algo es seguro, el plan contempla conservar el valor patrimonial del inmueble, pero incluir en sus habitaciones distintos detalles de gran categoría.

Además de sus muros de líneas cuidadas, el Savoy conserva un mobiliario que casi en su totalidad es "absolutamente rescatable", confiaron fuentes cercanas al nuevo proyecto. La lista incluye sillones, molduras, cómodas y hasta un original apoya valijas que ya no se fabrica.

También conserva su estilo en secreteres, mesas de juego que se expanden con pequeñas bisagras y un ascensor de servicio que en su momento fue de los primeros que funcionaron en Rosario.

Así, conservando estos detalles y sumando un plus de modernidad y excelencia, la idea es que el Savoy se vuelva a convertir en una parada obligada para los visitantes que lleguen a Rosario.

El hotel había cerrado sus puertas el pasado 15 de febrero y desde ese día los vecinos se habían mostrado inquietos y hasta angustiados por la suerte del inmueble.

Las primeras versiones sobre los cambios resonaron en el mismo riñón de los hoteleros tras la confirmación del cierre del hotel y las pocas certezas sobre el rumbo que tomaría el inmueble. Los rumores crecieron y hasta se dijo que el sitio se transformaría en un spa con un restaurant temático.

Lo cierto es que tras su cierre, sus empleados fueron relocalizados en la empresa Bertolo Hermanos SA, que desde 1957 fue propietaria del lugar. Antes, el hotel perteneció sucesivamente a la firma Terzano, a la familia Pagliano y a Guillermo Widmer.

El lugar que supo frecuentar Lisandro de la Torre y Enzo Bordahebere, y que mucho más acá en el tiempo alojó a Freddie Mercury y su grupo Queen en 1981, está ahora en manos del grupo Rosental.


Algo de historia
La iniciativa de levantar un hotel para acompañar el ritmo al que crecía la ciudad a principios del siglo XX fue del propietario del terreno ubicado en la intersección de San Martín y San Lorenzo don Aquiles Chiesa El 13 de noviembre de 1907 en una nota al intendente municipal N Vila se solicitó la autorización para la construcción de un edificio de hotel de cuatro pisos con la conducción del arquitecto Alejandro Máspoli según puede leerse en el archivo de la familia Bertolo

En una de sus ediciones de 1908, La Capital dio cuenta del cambio que transformaba a Rosario, tanto en lo urbanístico como en lo económico. "Uno de los mayores exponentes del rápido progreso es el número de edificios que vienen originándose en todos los radios de la ciudad. Uno de ellos es el hotel Savoy, próximo a inaugurarse, y que será el más importante de los que tenemos hasta hoy", señaló la crónica.

Era la época de las construcciones, aunque eclécticas, con reminiscencias del neo clásico francés que potenciaron el toque europeo en Rosario. Aquel principio de siglo también dejó otros inmuebles de alto valor arquitectónico como el Palacio Fuentes, la antigua Bolsa de Comercio, el hotel Majestic y el Banco Francés.


Una esquina original
La inauguración del Savoy el 30 de abril de 1910 fue un acontecimiento social sin precedentes El hotel abrió sus puertas con un dinner-concert de beneficencia al que llegaron numerosas personas en automóviles y carruajes siendo recibidas en el amplio y artístico hall por la comisión de damas que organizó el festival relataron las crónicas de aquella época Y hasta dieron un dato de la glamorosa cena los cubiertos costaron 6 pesos sin incluir bebidas ni pedidos especiales.

El Savoy había cerrado sus puertas en febrero.