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domingo,
08 de
abril de
2007 |
“El problema de Maradona fue el alcohol, no el by pass”
Clarisa Ercolano / La Capital
"Diego Maradona no tiene un problema nutricional derivado del by pass gástrico al que se sometió, sino una hepatitis tóxica por la ingesta de alcohol, tal cual lo informó el sanatorio donde está internado". Sin vueltas, Jorge Harraca, titular del Centro de Cirugía Rosario que cuenta con una amplia experiencia en la práctica de estas intervenciones, buscó aclarar que las complicaciones de salud que sufre el astro no son resultado del posoperatorio de una cirugía bariátrica o de reducción estomacal, más conocida como by pass gástrico, a la que fue sometido en marzo de 2005.
También destacó que la crisis del astro futbolístico "desmotivó" a pacientes que piensan en este tipo de intervención para acceder a una mejor calidad de vida.
"Quien ingiere mucho alcohol no tiene por lo general ganas de comer y entonces pueden surgir carencias nutricionales", explicó Harraca a La Capital, quien además mantiene contacto permanente con el equipo médico que operó a Maradona en Colombia.
Descontrol
Según Harraca los colegas colombianos lo consultan vía e-mail sobre el estado de salud de Maradona ya que tras la operación nunca regresó para realizarse los controles de rutina aseveró
El cirujano rosarino precisó además que para este tipo de intervenciones, resulta fundamental evaluar las características psicológicas del paciente. "Si a este consultorio llega una persona con conductas adictivas o alguien con trastorno bipolar, que son candidatos a perder el control de su vida, debemos primeramente realizar un tratamiento previo de estas conductas, porque sino, no lo podemos operar", subrayó.
El by pass gástrico consta de tres pasos fundamentales. El primero y más importante, es la reducción del volumen del estómago para lograr que la capacidad a llenar sea menor; el segundo es realizar una conexión entre el intestino delgado y el estómago reducido de manera directa para lograr que los alimentos ingeridos se eliminen más rápidamente y la absorción sea menor. El tercero pasa por la reducción de la sustancia llamada ghrelina, vinculada a factores estimulantes de la saciedad.
Control
Con el nuevo circuito digestivo el paciente debe respetar una conducta alimentaria Entre otras cuestiones si ingiere alcohol en demasía las calorías se absorben directamente a nivel hepático produciendo una intoxicación. "Maradona no recuperó peso por haber ingerido alimentos excesivamente, sino por el consumo de alcohol", remarcó categóricamente el cirujano.
Maradona es reconocido hasta en los rincones más recónditos del planeta. El rotundo descenso de peso logrado luego de la operación fue un incentivo para que muchas personas se animaran a pasar por el quirófano.
"Ahora, en cambio, la gente puede desmotivarse y pensar que puede ocurrirle lo mismo", apuntó el médico, cuando en realidad cualquier persona que se haga esta intervención, "no debe vivir con constantes controles médicos y sólo ingiriendo líquidos". Aunque sí reconoció que quien toma esta decisión debe seguir los consejos médicos.
Otro mito que el médico desea desterrar es que si el operado se excede en la comida puede colapsar la cirugía. "Esto no es verdad, porque por lo general la persona está saciada. Si comete un exceso vomita lo que ingirió de más", explicó.
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Fotos
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El médico Harraca tiene una amplia experiencia en cirugías gástricas.
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