Escudos de armas y un añejo oficio

"Ser heraldo es un oficio muy antiguo, que data del siglo XVI, y el cargo que tengo consiste en entregar los escudos de armas a personas, corporaciones, universidades, pueblos y ciudades", explica el heraldo mayor de Irlanda, Fergus Gillespie.

"Cada ciudadano puede pedir un escudo de armas, en la oficina hacemos un diseño, la persona puede darnos sus ideas. Puede estar relacionado con su familia con un escudo antiguo de sus antepasados del mismo apellido, si es abogado puede poner una balanza, o elementos de su lugar de origen. No sólo puede ser un ciudadano irlandés sino también un descendiente de irlandeses que viva en el extranjero", indica.

Sobre la larga historia de los escudos de armas, explica que ya lo llevaba el caballero batallas en la Edad Media. "Tenía un león o un águila en el escudo y en la protección del caballo para que lo vieran sus enemigos. Esto comenzó en el siglo XII, y en el XIII los colegios y monasterios también comenzaron a utilizar escudos de armas hasta el siglo XVII".

También explica que "los nobles europeos no sabían leer pero la mayoría sabía firmar y ponían sólo su nombre y apellido, como si fueran niños. La gente está mucho más acostumbrada a ver la imagen que la palabra, inclusive ahora en Europa hay universidades que en vez de poner su nombre colocan su escudo de armas. También hay escudos de armas de países, como el de Holanda, que es azul con un arpa de oro".

Fergus Gillespie también indica que "un escudo de armas puede ser otorgado a gente respetable". Pero, al ser consultado sobre quiénes sería ahora esa gente, admite: "En la actualidad no se, pero en la antigüedad debía decir una persona noble, es decir que los pobres no debían ser respetados".

Además, resalta que les darían el escudo a "cualquier persona que no lo utilice en forma indebida, que sea irlandés o descendiente y que tenga el dinero para pagarlo". En ese aspecto, dice que el costo sería de unos 3.300 euros.