Repudian el reintegro de un docente

Funes.— Los padres de los alumnos de la escuela 1061 José Ingenieros de esta ciudad realizaron ayer una sentada en rechazo al reintegro de un docente que el año pasado fue acusado de abusos sexuales.

A pesar de que el Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Penal de Instrucción 5ª, a cargo de María Luisa Pérez Vara, lo sobreseyó hace pocos días por considerar la falta de mérito sobre ese cargo, teniendo en cuenta que transcurrió “el plazo previsto en el artículo 208 del Código Procesal Penal y no se incorporaron elementos de convicción suficiente como para variar la situación”, Carlos Eduardo Fernández fue separado de su cargo en las últimas horas por el Ministerio de Educación de la provincia.

Según fuentes responsables de la cartera educativa consultadas, la medida hacia Fernández está fundamentada en un criterio de prevención “ante el tenso clima experimentado de parte de los padres, que habían anunciado su decisión de retirar a sus hijos del establecimiento, como el ambiente verdaderamente hostil que debería enfrentar el propio docente”.

Por la situación judicial en su favor las autoridades le habían permitido retornar a sus actividades habituales, pero ante las quejas planteadas por esa medida desde el ministerio se resolvió separarlo nuevamente, aunque la decisión parece estar lejos de aplacar los ánimos de los padres, quienes no obstante realizaron una sentada pacífica frente al establecimiento educativo.

Con el espíritu caldeado, una de las madres señaló que “el año pasado lo sacó la policía en un patrullero, sin esposarlo por pedido de la dirección de la escuela, pero el primer día de clase nos encontramos con que todavía estaba en actividad”.

Los familiares presentaron una extensa carta al Ministerio de Educación expresando el temor permanente de los chicos ante la presencia del profesor y de los traumas psicológicos que ellos padecen como consecuencia del trato del docente.

“Los chicos tienen un miedo permanente, tiemblan cuando ven a esta persona, y algunos no quieren ir a la escuela. Mi hijo tiene seis años y tuvo como una regresión, se hace pis encima”, sostuvo.

El docente había ingresado a la escuela 1061 en marzo del año pasado como reemplazante y posteriormente pasó a revistar como interino, siempre en primer grado.