El gobierno, en busca de López

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó ayer que la desaparición del albañil Jorge Julio López, testigo clave en el juicio al represor Miguel Etchecolatz y del que nada se sabe desde hace seis meses, "es un caso difícil" porque los culpables "no dejan rastros". De todos modos, remarcó que "el gobierno está absolutamente comprometido en tratar de conocer qué fue lo que efectivamente ocurrió con López".

"Nos parece absolutamente imprescindible la búsqueda de la verdad, desde que llegamos al gobierno lo hemos planteado como política de Estado, ha sido sin duda un hecho lamentable, un hecho tremendo", manifestó. Agregó que "nuestra mayor preocupación es dilucidar los hechos, encontrar a los culpables, (pero) es un caso difícil porque no dejan rastros". López tenía 77 años al momento de su desaparición y fue visto por última vez el domingo 18 de septiembre por la noche, en su casa de la localidad bonaerense de Los Hornos.