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 martes, 20 de marzo de 2007  
Viajeros del tiempo
Rosario 1905/1910

Por Guillermo Zinni / La Capital

Todos a la huelga. Se anuncian para mañana no menos de cuatro huelgas, las que, de concretarse, dejarían paralizada a la ciudad. Una de ellas es la de los cocheros de plaza los que, como ya anunciamos, se resisten a dejar sus impresiones digitales en la policía, y a los que acompañarían en solidaridad los conductores de carros y motorman de los tranvías eléctricos. Las otras tres son: la de peones municipales, la del personal del matadero y la de los obreros que trabajan en la instalación de las líneas del tranvía eléctrico. Este paro perjudicará al comercio y al vecindario todo, pero lo más preocupante es que la huelga de los mataderos desabastecerá a la ciudad de uno de los artículos de primera necesidad, el que no puede depender del capricho de los directores de esos movimientos irreflexivos y siempre perjudiciales a la población.

¡No hay corriente! Es público y notorio que en dos y tres ocasiones por día, todos los días, los tranvías eléctricos se paralizan durante 10 o 15 minutos debido a la falta repentina de corriente. Estos "accidentes" son tan frecuentes que ya tienen cansada la paciencia del público. ¿Por qué falta tan continuamente la corriente? ¿Es debido a deficiencias de la usina o a una mala organización de los servicios? El otro día, muchos pasajeros que debían tomar los trenes de la mañana del Central y de Buenos Aires y Rosario, los perdieron por estas paradas súbitas y largas de los tranvías ¡a causa de faltar la corriente! Así, terminaremos por pensar que era mejor el tranvía de caballos, lo que sería todo un colmo.

Adopción disimulada. Aviso clasificado: -Una familia alemana desearía tomar en pensión a una criaturita de corta edad. Dirigirse al señor Adolfo Umer, en Carcarañá.

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