Multi bananera admite que contrataba a paramilitares

Chiquita se declaró culpable de pagar por protección en Colombia a los ultraderechistas. Cuando la guerilla tomó la zona de sus plantaciones pasó a pagarle a ésta

Washington. - La compañía bananera estadounidense Chiquita Brands International se declaró culpable ante un tribunal de haber contratado, tanto a paramilitares ultraderechistas como a guerrilleros comunistas, para proteger sus plantaciones en Colombia.

Ante un tribunal federal norteamericano, la empresa se declaró culpable del cargo haber hecho tratos con una organización terrorista, como parte de un acuerdo con la fiscalía por el cual deberá pagar 25 millones de dólares de multa.

El acuerdo pone punto final a una extensa investigación lanzada del Departamento de Justicia sobre las transacciones financieras de la empresa con los paramilitares y los guerrilleros colombianos. Ambos son considerados grupos terroristas por Washington.

La empresa con sede en Cincinnati pagó 1,7 millón de dólares entre 1997 y 2004 a los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Se atribuyen a esta formación algunas de las peores matanzas de Colombia. También un importante porcentaje de las exportaciones de cocaína está a en manos de ese grupo paramilitar. Estados Unidos puso a las AUC en la lista de grupos terroristas en septiembre de 2001.


Ganancias extraordinarias
Chiquita se ha excusado diciendo que se vio obligada a hacer los pagos y actuó sólo por la seguridad de sus clientes Pero los fiscales federales señalaron ayer en el tribunal que entre 2001 y 2004 cuando Chiquita hizo pagos por 825.000 dólares a las AUC la sucursal de la empresa en Colombia ganó 49,4 millones de dólares y fue la unidad que redituó más ganancias de la multinacional Financiar una organización terrorista no puede ser tratado como un gasto empresarial afirmó el fiscal Jeffrey Taylor Chiquita vendió en junio de 2004 su subsidiaria colombiana en unos 43,5 millones de dólares

Pero además de pagar a las AUC, acusaron los fiscales, Chiquita entregó dinero al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), al cambiar el control del área de cultivo de bananas donde operaba la multinacional. Ambas formaciones son las guerrillas más poderosas de Colombia y enemigas mortales de las AUC.

Documentos judiciales mencionaron a 10 empleados de la compañía -de los cuales no se reveló su identidad- que participaron en los acuerdos ilegales y ayudaron a ocultarlos en libros de contabilidad de la empresa. La sentencia a Chiquita Bananas está fijada para el 1º de junio próximo.


Otro caso similar
El principal testigo de la llamada parapolítica en Colombia testificará en un juicio contra la multinacional estadounidense Drummond acusada de haber contratado a paramilitares para asesinar en el país andino a líderes sindicales de la empresa

El ex jefe de informática del servicio secreto colombiano (DAS), Rafael García, preso en una cárcel de máxima seguridad por sus nexos con paramilitares y narcotraficantes, será escuchado en los próximos días en un proceso contra Drummond, asegura el diario bogotano El Tiempo. El 14 de mayo, en un tribunal de la ciudad estadounidense de Atlanta se iniciará el proceso contra la Drummond.

García declaró el año pasado que estuvo presente en una reunión en la que Augusto Jiménez, presidente de la Drummond en Colombia, entregó 200.000 dólares en efectivo a un delegado del jefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias "Jorge 40", para que ultimara a sindicalistas de la firma. En 2001 fueron asesinados tres sindicalistas de la Drummond por grupos paramilitares. En Colombia grupos de derechos humanos reclaman que estos ejecutivos, tanto de Chiquita como de Drummond, sean extraditados.

Bananas Chiquita en un negocio de Ohio.