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sábado,
17 de
marzo de
2007 |
Central recibe a San Lorenzo con Daniel Riquelme como DT
Fue una semana convulsionada para Central. El lunes Néstor Gorosito fue despedido de la dirección técnica. El martes el propio Pipo prendió el ventilador echándole casi toda la culpa de su destitución a una encuesta que realizó este diario, sin escuchársele una autocrítica. Para ese tiempo Daniel Riquelme, el entrenador de la reserva, ya se había transformado en el bombero de turno para apagar el incendio. Mientras tanto, la dirigencia canalla se pasó todo el día tratando de comunicarse con Leonardo Astrada para ofrecerle el cargo vacante pero hasta ahora, según trascendió, los intentos fueron en vano. Igual, la búsqueda del nuevo DT sigue y el reemplazante quedaría definido en los próximos días, siempre y cuando el Topo no arranque con una victoria.
Demasiados contratiempos juntos como para pensar sólo en el partido de esta noche ante San Lorenzo, el líder del Clausura. Seguramente el único que no se dispersó ante este clima de inestabilidad fue Riquelme. El DT se tomó el interinato como la gran oportunidad de su vida deportiva. Por eso no le tembló el pulso en el armado del equipo y lo primero que hizo fue distanciarse de su antecesor.
Riquelme hundió el bisturí, cambió nombres y distribución táctica. Borró de un plumazo a Azconzábal y Acuña, más allá de que el Toro había estado entre los titulares en el ensayo del miércoles. También sacó del ostracismo a Leonardo Borzani, le devolvió el lugar a Calgaro como socio del Oreja en la mitad de la cancha (jugaron juntos en el debut ante Belgrano), reacomodó posicionalmente a la defensa y también hará debutar a Milton Caraglio, un juvenil de 18 años que será el acompañante de Zelaya en la delantera.
Desde el primer día en el que estuvo al frente del plantel, Riquelme adoptó medidas que Gorosito nunca tuvo en los planes. La nueva composición de la defensa es una prueba de este cambio. Que Garcé se corra al sector derecho, Ricardo Moreira al izquierdo (en esa posición jugó en las inferiores) y que Ledesma vuelva a la cueva, pintan de cuerpo entero las intenciones del Topo. Además se inclinó por un 4-4-2 y archivó el 4-1-4-1, el dispositivo táctico utilizado en el último partido de Gorosito.
Es tan complejo el momento actual canalla que las virtudes de este San Lorenzo diseñado por Ramón Díaz pasaron a un segundo plano. Igual, si Riquelme quiere anotarse un buen poroto para tratar de permanecer en el banco deberá pisar fuerte con una victoria.
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Fotos
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El Topo dialoga con Ledesma, Garcé y Raldes.
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