Revivió

Con nuevo DT, Newell's al fin pudo ganar

Mauricio Tallone / Ovación (Bienos Aires-Enviado Especial)

Algún día iba a ganar Newell's. En algún momento esa seguidilla martirizante de partidos sin victorias se iba a cortar. Era mucho el tiempo que llevaba a la sombra de los brillos de los rivales de turno. Ya era hora de que reaccionara. Y lo hizo con una actuación que invita a mirar lo que viene con cierto optimismo. No fue obra de la providencia que la sepultura del pasado reciente coincidiera con el debut de Pablo Marini como técnico rojinegro. Es que se notó que su llegada operó como un lavado de cabeza para estos jugadores.

Por eso Newell's anoche pasó en limpio lo que debía ser su respuesta en una cancha. Se afirmó en algunos conceptos futbolísticos que estaban extraviados y también se sintió dueño del trámite en lo anímico y psicológico, como hacía mucho tiempo no pasaba.

Newell's también expuso una razón de peso para quedarse con todo ante Racing: en todas sus líneas contó con hombres laboriosos y muy comprometidos ante la exigencia del rival. Por eso el equipo de Marini sorprendió bien desde el vamos y aprovechó el estatismo de Franco Sosa ante la entrada fantasmal de Spolli. El Flaco no sólo convirtió el gol del triunfo con un cabezazo esquinado sino que fue la mejor pieza futbolística rojinegra. Se despachó con un rendimiento que dejó huella en la definición del partido.

Si el complemento tuvo un corte dramático fue pura y exclusivamente por responsabilidad de Collado, quien en su fantasía no vio el golazo de tiro libre de Cardozo (ver página 4). Si Newell's se hubiera alejado más en el resultado, hubiera dejado sin vida a Racing, con más de un tiempo por jugarse.

Por ahí también hay que buscar los planos que desplegó Marini. El técnico leproso supo que el negocio estaba en frenarle el margen de maniobra a Racing y prolongarle el mal momento que también traía. Fue tan superior Newell's que ni la expulsión de Ansaldi, apenas empezado el segundo tiempo, anunció un partido nuevo en cuanto al dominador del trámite. Eso sí, sirvió para que el técnico debutante mostrara su costado pragmático, cuando hizo ingresar a Bernardello y resolvió con acierto el déficit de un jugador menos. Fue el lapso en el que el equipo acopló a la genética que busca inculcarle su entrenador.

Es cierto que hubo un lapso en el que Newell's resignó un poco de pujanza, pero aún así mantuvo su fluidez para manejar el desarrollo. Se lo perdió Cardozo en un mano a mano tras una jugada del ingresado Pablo Pérez y también pudo rematar el partido con una réplica que no supo definir.

Ahora que la racha de 14 partidos sin triunfos es archivo, Marini podrá dedicarle horas y ocupar su mente en encarrilar definitivamente al equipo. Es que luego de la respuesta de anoche, comprobó que este Newell's ya no es una fuente de problemas. Al contrario. Mostró una gran predisposición para asomar la cabeza en medio del pantano.

Spolli es el centro de los abrazos mientras Ansaldi levanta el brazo derecho. Newell's se sacó la mufa y festejó con ganas.