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sábado,
03 de
marzo de
2007 |
Piden mejor enseñanza para las niñas
El próximo 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, educadores de todo el mundo exigirán a los gobiernos que ayuden a terminar “con a la violencia que está poniendo en peligro la vida de las mujeres, que viola sus derechos, que causa tantos daños a sus familias y que supone una gran ofensa para la humanidad y el derecho internacional”.
Según la Internacional de la Educación (IE), que agrupa a los sindicatos docentes de la mayoría de las nacionales, “mujeres de todo el mundo siguen enfrentándose a una discriminación y una desigualdad sistémicas que restringen sus posibilidades de elección, limitan su capacidad de actuación e impiden que contribuyan con su gran potencial a lograr la paz y el desarrollo”.
Por estos días una delegación de ocho mujeres representa a la IE en la 51º sesión de la Comisión sobre la situación de las mujeres de las Naciones Unidas, que comenzó el 26 de febrero y se extiende hasta el 9 de marzo próximo.
La delegación hace un llamamiento a todos los Estados miembros de la ONU a fin de que refuercen su compromiso político y su responsabilidad de eliminar definitivamante todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres y las niñas.
“La violencia contra las mujeres es tanto una de las causas como una de las consecuencias de la discriminación contra las mujeres”, afirmó Janice Eastman, secretaria general adjunta de la IE, que dirigirá la delegación de la IE ante la Comisión de la situación de la mujer.
La educación es fundamental porque representa en sí misma un proceso hacia la autonomía. Por eso, la organización internacional recuerda la necesidad de instar a los gobiernos a lograr los objetivos de la Educación para Todos y los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Igualdad de oportunidades
En ese sentido piden que se garantice el derecho fundamental a la educación de las niñas de todo el mundo; se consoliden las oportunidades que tienen las chicas de continuar con la educación secundaria al mismo tiempo que se cumplen los compromisos sobre la educación primaria universal.
Otra prioridad es que se consigan escuelas que reciban positivamente a las niñas; se contraten a mujeres docentes en las comunidades donde el índice de matriculación de las niñas es bajo debido a factores culturales y prácticas tradicionales que plantean obstáculos a la educación.
También se pide que se lleven a la práctica convenciones internacionales que prohiban el trabajo infantil e impongan una edad mínima para comenzar a trabajar; se combata la violencia contra las mujeres y las niñas, además de tomar medidas para prevenir, eliminar y castigar el tráfico de personas, especialmente el de mujeres y niños, y ayudar a sus víctimas. Otra de los pedidos es que se proporcione educación sobre salud sexual y acceso a unos servicios públicos de calidad para los adolescentes, las mujeres pobres y los grupos desfavorecidos.
“Si los gobiernos de todo el mundo pusieran en práctica estas medidas, tendrían un gran impacto positivo en las vidas de las mujeres y las niñas de todo el mundo”, dijo la secretaria de la Internacional de la Educación Janice Eastman.
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La salud sexual también figura en la nómina de pedidos.
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