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sábado,
10 de
febrero de
2007 |
Opinión
Pocas expectativas, muchas necesidades
Alejandro Cachari / Ovación
Las expectativas chocan de frente contra las necesidades. Newell's está obligado a sumar puntos para no complicar su futuro a partir de la temporada próxima, pero el equipo no ofrece demasiadas garantías más que la compensación anímica y experiente que aportará el Turco Husain en la mitad de la cancha.
Es que para buscar argumentos de confiabilidad no hay dónde remontarse. El Apertura fue para el olvido, uno de los peores torneos de los que se tenga memoria.
Es cierto que el regreso de Spolli a la zaga le dará un formato más compacto al fondo, pero Newell's necesita mucho más que eso.
El equipo precisa, porque la comparación con el Apertura es inevitable, dar un giro de 180 grados en lo futbolístico para sumar los puntos que le harán la vida más sencilla después de julio.
Al menos, es improbable que se repita la campaña del Apertura. Es cierto que es un consuelo de pobres, pero esa es la clase social a la que pertenecen los rojinegros desde hace un tiempo a esta parte.
Como si aquel ricachón que fue campeón del Apertura 2004 se hubiera gastado todo en la ruleta del fútbol.
Y el fútbol, hace tiempo, décadas quizás, que no es un juego de azar. Requiere de planificación, inversión, seriedad y el funcionamiento aceitado de las tres patas sobre las que debe posarse una institución: dirigentes, jugadores y cuerpo técnico.
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