Casi en cuartos

Copa Davis: cómodos triunfos de Acasuso y Cañas en Austria

Una sólida actuación de José Acasuso y Guillermo Cañas le permitió a la Argentina tomar una ventaja casi definitoria de 2 a 0 sobre Austria, tras jugarse ayer la primera jornada de la serie que animan por la ronda inicial del Grupo Mundial de la Copa Davis.

En el primer encuentro, José Acasuso, 40 del ranking mundial, se impuso por 7/6 (6), 6/1 y 6/4 sobre el local Stefan Koubek (71º), y a continuación Guillermo Cañas (107º) logró un notable triunfo por 7/6 (6), 6/2 y 6/4 sobre el austríaco Juergen Melzer.

El éxito del misionero era previsible, mientras que Cañas, quien retornó al circuito el 12 de septiembre pasado, tras estar suspendido un año y medio, sacó a relucir toda su grandeza y confirmó que su tenis está en un constante ascenso.

Chucho, la principal carta del equipo argentino ante la ausencia de Nalbandian, salió a estudiar a Koubek en los primeros games y se encontró con un tenista afiladísimo con su primer saque.

En el tercer juego, Acasuso dispuso de dos break points pero el austríaco los levantó y luego ganó el game con tres aces consecutivos.

En el séptimo juego, Acasuso volvió a desperdiciar otro break y con un Koubek que volvió a levantar el nivel de su saque sobre el final del primer set, el parejo desarrollo desembocó en un tie break, que a la postre fue determinante para el resultado final del cotejo.

Koubek dispuso de dos set points y ambos los perdió de manera fácil: en el primero dejó un revés sin complicaciones en la red y en el segundo cometió una doble falta.

En el punto siguiente, Acasuso enganchó la devolución pero la pelota, en vez de terminar lejos de la cancha, tomó un efecto raro, picó sobre la línea y desorientó a Koubek, quien perdió el punto y quedó set point abajo.

Esa jugada desorientó al tenista local, según comentó después Chucho, que se percató de la situación.

Acasuso no lo perdonó con su saque, ganó el set y de esta manera se dio un baño de tranquilidad, que le permitió encarar el segundo set con un juego más aplomado.

Entre la solidez del misionero y la inestabilidad del local, el segundo parcial fue apenas -duró apenas 27 minutos- un trámite para el misionero, que quebró en el segundo y cuarto juego para finalmente imponerse por 6/1.

Acasuso no bajó el ritmo en el inicio del tercer set y rápidamente consiguió un quiebre tranquilizador. Koubek nunca logró descifrar el saque de Acasuso y el misionero, luego de desperdiciar un match point en el 5/3, lo cerró en el juego siguiente por 6/4 para darle el primer punto al equipo argentino.

Con el 1 a 0 a favor, Cañas salió a jugar su partido, seguramente con miles de sensaciones pasando por su cabeza y con sólo un encuentro de ATP -derrota hace dos semanas frente al francés Fabrice Santoro- sobre sus espaldas pero con la confianza y seguridad que lo llevaron a una exitosa vuelta tras el doping, que incluyó cinco títulos en torneos challengers.

El primer set tuvo un ritmo muy cambiante, con Melzer quebrando para 2/0 y Cañas recuperando en el siguiente juego el quiebre y luego tomando una ventaja de 4/3 tras romper nuevamente el saque del austríaco.

Mientras que el europeo buscaba evitar los puntos largos con pelotas bien anguladas y constantes subidas a la red, Cañas pugnaba por estirar cada jugada y así forzar el error de su rival.

Un quiebre de Melzer en el décimo juego hizo que la paridad retornara y entonces el cotejo se definió en el tie break, que al igual que en el partido de Acasuso, marcó un antes y un después en el desarrollo del partido.

A partir de ese momento, la confianza de Cañas se acrecentó, los nervios se disiparon y las voleas de Melzer perdieron certeza para que el argentino se impusiera cómodamente por 6/2 tras quebrar el servicio de su rival en el cuarto y octavo juego.

En el tercer parcial, Melzer sacó a relucir todo su orgullo, ajustó su primer saque y entonces el partido se hizo nuevamente emotivo, aunque Cañas continuó mostrando una enorme solvencia desde el fondo de la cancha y un saque preciso y potente que le permitía ganar sus games con comodidad.

Un oportuno quiebre en el décimo juego le permitió al bonaerense quedarse con el set y el partido y así Argentina quedó a un sólo triunfo de ubicarse entre los ocho mejores de la actual temporada de la Copa Davis.

El festejo mesurado de José Acasuso refleja su estado de ánimo.