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 sábado, 10 de febrero de 2007  
El fantasma del plagio agita el mercado editorial nacional
Obra de Sergio Di Nucci pierde un premio por similitudes con la de una catalana

La decisión de revocar el fallo que otorgó el premio La Nación-Sudamericana a la obra “Bolivia Construcciones”, de Sergio Di Nucci, por copiar una novela publicada en 1944, reaviva la polémica sobre el plagio, una modalidad que involucra a algunos de los autores más vendidos del país, como Felipe Pigna y Jorge Bucay.

  Cuando hace más de dos meses el jurado decidió que la obra de Di Nucci era la mejor entre los 244 originales presentados al certamen, la crítica no tardó en avalar el veredicto con elogiosos comentarios.

  Pero “Bolivia Construcciones” llegó a las manos de Agustín Viola, un joven de 19 años que pronto detectó las coincidencias con “Nada”, de la escritora catalana Carmen Laforet.

  Las semejanzas de la obra de Di Nucci con la novela de Laforet, publicada en 1944 y ganadora de la primera edición del premio Nadal en 1945, fueron tan contundentes que la editorial convocó de urgencia al jurado, integrado por Carlos Fuentes, Tomás Eloy Martínez, Griselda Gambaro, Luis Chitarroni y Hugo Beccacece.

  Si bien la novela de Laforet transcurre en la España posterior a la Guerra Civil y la obra de Di Nucci narra las peripecias de un inmigrante boliviano en Buenos Aires en la actualidad, las similitudes resultaron contundentes.

  El jurado confirmó anteayer las semejanzas entre ambas obras en los pasajes que van de la página 167 a la 200 de “Bolivia Construcciones”, que el escritor escribió bajo el seudónimo de Bruno Morales.

  Por su parte, Di Nucci se defendió de las críticas: “Quise mostrar a «Nada», no la quise ocultar, lo cual hubiera sido muy fácil. Quise homenajearla, no cancelarla”, aseguró.



Antecedentes. La obra de Di Nucci engrosa la lista de plagios que en el país tiene antecedentes recientes, entre ellos uno que involucra otra vez al diario La Nación, que en un certamen de cuento de 1997 premió a Daniel Omar Azetti por su obra “La ilusión que se escurre”.

  También por acción de un lector sagaz, pronto salió a la luz que el autor había copiado “Un espejo que huye”, del escritor italiano Giovanni Papini (1881-1956), dato que había pasado inadvertido para el jurado integrado por Alina Diaconú, Jorge Cruz, Graciela Melgarejo, Fernando Sánchez Zinny y Jorge Torres Zavaleta.

  El prolífico Jorge Bucay fue acusado en octubre de 2005 de incluir en su libro “Shimriti” pasajes copiados de un texto de Mónica Cavallé, doctora en Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid. Más de 60 de las 270 páginas de la obra habían sido copiadas de “La sabiduría recobrada”, de Cavallé. “Shimriti” fue retirado del mercado.

  El historiador Felipe Pigna también fue acusado de copiar un texto de la periodista Amanda Paltrinieri, quien en 2001 había publicado una nota sobre el cacique inca Túpac Amaru en la revista Nueva.

  Al parecer, Pigna reprodujo el trabajo de Paltrinieri sin citar la fuente y con apenas algunas modificaciones, entre las páginas 165 y 168 de su best-seller “Los mitos de la historia argentina”. (Télam)
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El escritor Sergio Di Nucci.


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