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sábado,
10 de
febrero de
2007 |
Una jornada de veinte pesos
Los expendedores de tarjetas para colectivos, que atienden en las cabinas del Banco Municipal de Rosario distribuidas en distintos puntos de la ciudad, también reclaman mejoras en los salarios y en las condiciones de trabajo. Pidiendo reserva de su identidad por miedo a sufrir represalias, los empleados aseguraron que ganan 20 pesos por cada seis horas de trabajo.
A cargo de las venta de tarjetas magnéticas y tickets para estacionamiento, se encuentran personas que tienen capacidades diferentes. Las condiciones de trabajo no son las mejores y parece que no se contemplan sus limitaciones. "No tenemos vacaciones, si faltamos un día no lo cobramos, ni siquiera podemos enfermarnos o ausentarnos por nuestros tratamientos", explicaron.
Los trabajadores están asociados a una cooperativa que tiene un convenio con el Banco Municipal, entidad emisora de las tarjetas. "Desde hace más de un año no hay asambleas donde poder plantear la necesidad de tener mejores condiciones de trabajo", insistieron.
"Somos monotributistas y eso significa que no tenemos vacaciones, ni días por enfermedad, ni aguinaldo, sólo se distribuye un excedente que no pasa de 200 pesos una vez cada seis meses", explicaron.
En estricta reserva, los empleados que pasan seis horas en las cabinas, habitáculos que no siempre tienen las comodidades necesarias, como por ejemplo ventiladores, expusieron con crudeza su situación. "Trabajamos en condiciones infrahumanas", sintetizaron y dijeron que no hablan porque "hay mucho miedo".
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En las cabinas, las condiciones de trabajo no son las óptimas.
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