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sábado,
10 de
febrero de
2007 |
La voz del otro
lado del teléfono
¿Qué decir que ya no se haya dicho sobre Telecom? Y me sumo a todos aquellos que expresan
sus quejas en Cartas de los Lectores. Comunicarse con el 114 es toda una prueba de
paciencia. La musiquita y el "gracias por esperar" suena irónico y lastima los oídos.
Pretender escuchar una voz humana cuando el reclamo que uno desea hacer no entra en las
opciones computarizadas es pedir un imposible y en esa tarea, entonces, uno intenta al
112. Como es de esperar, una amable voz contesta en la opción "si desea adquirir
productos y servicios, presione X", me derivan entonces sin escuchar al 114, otra vez la
computadora. Luego de varios minutos atiende una voz femenina, planteo el problema, que
al no ir hoy a reparar el teléfono por el que se hace el reclamo, deberían, de poder
hacerlo, pasar el miércoles debido a mis horarios de trabajo. La voz se ofusca y me
contesta que estoy hablando con el 112 y que ellos no pueden hacer nada. Mi argumento es
que en definitiva estoy ahorrando tiempo y "esfuerzo" a sus propios compañeros, me
contesta que no puede hacerlo, que se pondrán en contacto con el damnificado. Si el
teléfono esta averiado no veo cómo lo harán. "Hay otro teléfono de contacto", me
responde. No es así, no se dejó otro teléfono, pero ¿no es que ella no tenía conexión con
la parte de reparación o sea el 114? Le pido dejar asentada una queja, pero no puede
tomarla, porque estoy hablando con el 112. Le anuncio que todo esto lo haré público y que
por tercera vez haré la denuncia pertinente. En oportunidades anteriores me he dirigido a
Defensa del Consumidor (rescato la tarea realizada por dicha dependencia). Mis reclamos
fueron escuchados y obligaron a una audiencia de conciliación con una abogada que
representó a Telecom. Al menos le vi la cara a alguien!!! y esa persona tuvo que
reconocer y firmar un acta, en cada caso, comprometiéndose a cumplir con los servicios,
reintegrarme lo abonado y los días en que estuve incomunicada y comprometerse a no cobrar
bajo ningún concepto suma alguna por un servicio brindado en forma deficiente o nulo en
el periodo denunciado. No creo que sirva gastar más tiempo y espacio en este medio en
esta lucha que a diario libramos individualmente todos los clientes/damnificados por los
servicios ineficientes de una empresa que francamente me pregunto: ¿cuál es su política
de empresa? ¿Lograr clientes o enemigos? Humildemente sugiero, que todos juntos hagamos
oír nuestra voz y nuestra queja. Ninguna mejora de fondo se logra frente a un monstruo
accionando solos. En cambio, sumar esfuerzos para exigir lo que es nuestro derecho desde
el momento que contratamos un servicio quizás dé resultado. Busquemos organizarnos,
escuchar ideas y propuestas, pero por favor dejemos de ser pasivos.
Silvia Martincich (Granadero Baigorria), DNI 11.810.363
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