El gobierno acusó de integrar una "mafia" a técnicos rebeldes del Indec

Aníbal Fernández tildó de "una banda de forajidos" a los empleados díscolos del organismo oficial. Profesionales de la repartición habían amenazado con difundir la cifra "real" de la inflación

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, embistió ayer contra los técnicos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que amenazaron con difundir la cifra "real" de la inflación, a los que calificó de "mafia" y "banda de forajidos", y advirtió que al presidente Néstor Kirchner "no lo amenaza nadie".

Además, Fernández explicó que la ex directora del Indice de Precios al Consumidor (IPC) Gabriela Bevacqua, reemplazada por Beatriz Paglieri, lo que motivó la protesta de los empleados del Indec, no fue elegida por concurso, sino "a dedo".

De esta manera, el ministro salió a contestarles a los empleados que, ante el cambio en la dirección del IPC, amenazaron con salir a difundir el número "real" de la inflación si el gobierno publica otra distinta a la que ellos manejan.

"A este gobierno no lo aprietan ni las mafias ni las bandas de forajidos, y además, es un gobierno honesto, va a expresar las cosas como tienen que ser", aseguró Fernández a radio América.


Alerta gremial
El representante de la Asociación Trabajadores del Estado en el organismo Daniel Fazio señaló ayer al término de una asamblea del personal del Indec que si se anuncia un IPC que difiere notoriamente de las previsiones que hicieron los compañeros del sector y se da una real manipulación del índice tendremos que definir medidas

Por su parte, Fernández subrayó que "lo más gravoso de todo esto es la amenaza con nombre y apellido. ¿Qué es esto, una mafia, una banda de forajidos donde van a decir al presidente lo que tiene o debe hacer, los que suponen o ponen en duda su honestidad? Es un despropósito", enfatizó.

"¿Cómo van a amenazar al gobierno elegido por la voluntad popular? ¿Quién va a dudar de la honestidad del presidente?", insistió en preguntarse el titular de la cartera política, y afirmó que "en un país serio no sucede, porque los índices son lo que son, y por otra parte no se le permitiría a una banda, a una mafia, que amenace al presidente en un gobierno honesto".

Con todo, aseguró que "el gobierno respeta todas y cada una de las variables que se producen en la economía, y si las quiere cambiar o modificar, lo hace por la vía que corresponde, es decir, llevando a cabo medidas, políticas públicas".

"Eso no significa que vaya a tocar un índice para mejorar la performance del gobierno", remarcó Fernández, quien concluyó que "el gobierno no necesita hacer eso".

El funcionario también se refirió al reemplazo de Bevacqua, que despertó fuertes críticas de varios referentes de la oposición, como el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien aseguró que la funcionara desplazada "es una profesional designada hace quince o dieciséis años".

"El gobierno decidió el recambio de un funcionario de cuarta línea; no es peyorativo, es lineal. Esta señora estaba designada a dedo, no estaba por concurso; lo que se está reemplazando es un funcionario puesto a dedo, por otro que se entiende que pueda cumplir la funciones de mejor manera y esto no es descalificar al otro funcionario", puntualizó Fernández.

Remarcó que "el presidente ha tomado una decisión, él está puesto por la voluntad popular y elige, desde los ministros, a cualquiera de los funcionarios que no sean de carrera, porque para eso hay una ley".

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, encaró una encendida defensa de la ética del kirchnerismo en torno al manejo de la información. El episodio no logra despejar las especulaciones que se han hecho en los últimos días sobre un rebrote inflacionario.