|
lunes,
22 de
enero de
2007 |
Murieron de pie
Las leonas lucharon pero no pudieron contra Holanda
Rodolfo Parody / Ovación
Se sabía que Las Leonas no eran favoritas para la final. Con un plantel renovado y en formación era difícil esperar un triunfo ante Holanda y ayer ocurrió lo previsible. Cayeron por 1-0 en la definición del Champions Trophy que se desarrolló en el Estadio Nacional de Quilmes, pero lo rescatable es que la selección argentina de hockey murió de pie, con un rendimiento que tuvo fisuras pero dando batalla en todo momento al mejor del mundo.
No podía ser peor el comienzo para Las Leonas. Fue un baldazo de agua fría. En su segundo córner corto, cuando recién habían transcurrido tres minutos Holanda corrigió una mala ejecución y movió la bocha hasta encontrar a Paumen sobre la izquierda quien cruzó el tiro para superar a Vukojicic.
El golpe fue tremendo y la selección argentina lo sintió, no lograba hacer pie y casi sufre otra estocada holandesa, pero Vukojicic alcanzó a tapar una entrada de Lammers.
Argentina tenía problemas para avanzar. Minadeo ubicó desde el inicio a Luciana Aymar en la franja central, recostando a González Oliva sobre la derecha, pero esa intención de manejar la bocha a través de la rosarina no dio demasiado resultado porque rara vez le llegó debido a las imprecisiones del resto de sus compañeras.
Lo de Lucha fue puro coraje, ante una marca asfixiante, no tuvo en problemas en ponerse el overol para tirarse al piso y colaborar en la recuperación.
Es evidente que a las chicas argentinas les pesó el partido y la envergadura del rival. El equipo no funcionó y prácticamente no llegó el circulo holandés en esa primera etapa. Recién en los tres minutos finales generó cierto riesgo con una incursión de Soledad García por izquierda que tapó De Roever y cuyo rebote no pudo ser capitalizado por la propia cordobesa, y en un remate de Burkart que salió cerca del palo derecho.
El coraje y la vergüenza impulsaron a Las Leonas a no rendirse. Le sobraron ganas, pero le faltó juego. Se equivocó seguido en los pases y le faltó mayor juego colectivo. Aymar intentaba, pero las demás no entraban en su sintonía.
La actitud de no bajar los brazos le permitió al seleccionado albiceleste, al menos, controlar mayor tiempo la bocha, aunque el área holandesa aparecía como un territorio prohibido de incursionar.
Ni siquiera apareció la temible pegada de Noel Barrionuevo en el único córner corto que dispuso Argentina a los 20' de la segunda etapa.
Argentina no le encontró la vuelta y terminó derrotada. Sin embargo, la caída no le resta mérito a Las Leonas que volvieron a jugar una final (la última había sido en el Mundial de Perth en 2002) y sucumbieron por la mínima diferencia ante un conjunto que a esta altura aparece invencible para cualquiera.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
A pesar de la entrega de Aimar, Holanda se quedó con la copa.
|
|
|