Gualeguaychú pasa Navidad en la ruta

Argentina quiere evitar una nueva derrota en La Haya

El gobierno dijo que aspira a resolver el problema con Uruguay a través del diálogo político y diplomático

El gobierno nacional aseguró ayer que "aspira" a que no sea la Corte Internacional de La Haya la que deba resolver el conflicto entre ambos países por la instalación de las pasteras, poniendo énfasis así en la solución a nivel político y diplomático.

"¿Por qué no nos damos cuenta que lo que ponemos en juego es demasiado importante para salir definitivamente por el ámbito político, diplomático y terminamos de una vez por todas con algo que le está haciendo mal a los dos pueblos?", señaló el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

El funcionario sostuvo que "la cuestión de fondo no se dirimió todavía", pero admitió que "aspiramos a que no tenga que ser la Corte de La Haya la que decida entre dos pueblos que son la misma cosa, entre Gualeguaychú y Fray Bentos, que son el mismo pueblo separados por un río".

En tanto, desde Uruguay, el canciller de ese país, Reinaldo Gargano, reiteró que la solución del conflicto está supeditada a que Kirchner "evite los bloqueos de los puentes", aunque se manifestó "optimista" de que la controversia se supere a partir de la "capacidad política y diplomática" de ambos países.

Gargano consideró que Kirchner "no tiene necesidad de reprimir los cortes para evitarlos", en una entrevista que ayer publicó el diario Ultimas Noticias, del país oriental. "La solución del conflicto depende de que el gobierno argentino evite los bloqueos de los puentes, ya que tiene condiciones para hacerlo", enfatizó el canciller uruguayo.

Justamente el jueves, el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, ratificó ante el gobierno español que su país se negará al diálogo con Argentina "mientras se mantenga el bloqueo" de rutas por parte de los asambleístas de Gualeguaychú que se oponen a la construcción de la pastera en Fray Bentos.

No obstante, el canciller uruguayo manifestó su confianza "en la capacidad política y diplomática de ambos gobiernos" para resolver la controversia planteada por las plantas de celulosa.

En ese contexto, llamó la atención una propuesta del intendente del distrito uruguayo de Durazno, Carmelo Vidalín, para que la Argentina produzca papel a partir de la materia prima que generarán las pasteras proyectadas en el país vecino, en un gesto tendiente a que ambas naciones superen el conflicto desatado por la instalación de esas plantas.

Vidalín -perteneciente al Partido Nacional, opositor al gobernante Frente Amplio- se manifestó a favor de que ambas márgenes del río Uruguay se conviertan en un "polo papelero", lo que permitiría, interpretó, ponerle fin a la controversia y también "generar riquezas" entre los ciudadanos de las dos naciones.

Con vistas al próxima fin de semana navideño, asambleístas de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú aseguraron que "es difícil que abandonemos las rutas" estas fiestas de fin de año, en medio del conflicto por la instalación de una planta papelera en Fray Bentos, y reclamaron "un gesto de la clase política".

Así lo indicó uno de los manifestantes, Oscar Vargas, quien señaló que "la ciudadanía está mal" y que "por ahora la posición es la de seguir en la ruta como única herramienta de reclamo y de hacer valer nuestro derecho".

Vargas destacó el encuentro que anteayer mantuvieron el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, con su par de Salto (Uruguay), Pablo Galimberti, como "un signo para comenzar este diálogo que tanto buscamos y se nos niega sistemáticamente".