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sábado,
23 de
diciembre de
2006 |
Sólo billetes grandes. Dato preciso e irrupción nocturna en un local de San Lorenzo al 1800
Entran a una farmacia por el hueco y roban $26 mil
Desmontaron el aparato y se deslizaron adentro. Hallaron la llave de la caja fuerte y se fueron sin tocar plata chica
Un grupo de delincuentes se introdujo ayer a la madrugada en una farmacia del macrocentro de la ciudad a través del agujero de un aire acondicionado, aparato que previamente fue descalzado de una pared. Los intrusos después se desplazaron sin dificultades por el interior hasta llegar a la oficina de la administración, después pacientemente buscaron las llaves de la caja fuerte y se llevaron más de 26 mil pesos en efectivo.
El robo ocurrió en la farmacia Lo Moro, de San Lorenzo 1880. Todo quedó al descubierto ayer a la mañana cuando los primeros empleados llegaron para cumplir con sus funciones habituales. El comercio tiene una importante vidriera en su fachada y las oficinas de la administración están ubicadas en la planta alta. Se trata de un local situado a pocos metros de Dorrego y casi en diagonal con la sede local de la Gobernación.
De acuerdo a fuentes policiales, hasta anoche no estaba claro si había sido un solo hombre o un grupo quienes irrumpieron en el local. Pero para ingresar al inmenso predio el o los autores del robo habrían llegado por los techos de las edificaciones linderas. Primero quitaron un aparato acondicionador de aire de una de las ventanas que dan a la azotea. "Es un aire bastante grande, que al quitarlo deja un hueco lo suficientemente grande como para que pase una persona adulta", describió un investigador policial.
Sólo el cofre mayor
Una vez en el interior, los delincuentes se desplazaron hacia la administración sin prestar atención a los productos de perfumería y remedios que se exponen en el salón. Cuando llegaron a la oficina tampoco se detuvieron en elementos que ostentan valor de cambio como las computadoras. "Se dedicaron a revolver los cajones de los escritorios, que eran los sitios donde los responsables solían guardar la llave de la caja fuerte", agregó un policía.
"Los escritorios estaban revueltos y no tocaron nada, ni siquiera agarraron la plata chica. Sólo buscaron la llave y abrieron la caja fuerte. Es evidente que llegaron con información precisa, con el dinero como único objetivo", analizó uno de los pesquisas al ser consultado por este diario. Una vez que tuvieron el cofre abierto, los ladrones se llevaron 26.073 pesos.
Un punto que llamó la atención de los investigadores fue que el local de Lo Moro cuenta con un sistema de alarmas, que antenoche no funcionó.
"Eso es materia de investigación. Estamos pidiendo informes con la empresa para saber qué sucedió. Una posibilidad sería que el sistema no estuviera conectado durante esas horas. Todavía no lo sabemos, recién estamos iniciando la pesquisa", agregó el portavoz.
Cuando tuvieron los billetes en su poder, los ladrones se fueron por el mismo lugar por donde habían ingresado. El caso es investigado por la seccional 3ª de policía, bajo supervisión del juez penal de Instrucción Nº8, Juan José Pazos. En base a la hipótesis de que el golpe fue tramado con detalles, las fuentes consultadas no descartaban que todo haya sido organizado a partir de un "dato" suministrado desde el interior de la farmacia.
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Fotos
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La alarma no estaba conectada en la farmacia Lo Moro.
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