"No creo que la música académica sea solamente para entendidos"

Cristian Hernández Larguía dirige hoy un concierto de Navidad en la Plaza Cívica

Marcelo Menichetti / La Capital

El Coro Estable de Rosario que dirige Cristian Hernández Larguía ofrecerá un concierto en conmemoración de sus 60 años al frente de la agrupación vocal. La cita es para esta noche, a las 21, en la Plaza Cívica, San Lorenzo 1949.

El premiado maestro rosarino, que unos pocos días atrás convocó a una multitud de 10 mil personas en el Monumento Nacional a la Bandera, dijo a LaCapital que el grupo que dirige repetirá hoy parte del programa que ofreció entonces: "Vamos a hacer villancicos y hemos previsto que algunos sean adecuados para ser cantados por el público, ya que tenemos previsto que la gente participe", señaló el director. En ese sentido Hernández Larguía añadió: "Es una política mía que empecé hace muchos años dado que el tipo de espectáculo que quiero hacer no es como el fútbol, donde puede llenarse un estadio con miles de personas, pero solo 22 son los que hacen algo y todos los demás están como espectadores", explicó.

El músico de 85 años, que creó el Pro Música de Rosario, admitió que primero debió ser aceptado en Buenos Aires para ser reconocido en su ciudad. A lo largo de su extensa carrera recibió importantes premios en Rosario -que lo declaró ciudadano ilustre-, en el país y en el extranjero, pero sin dudas su mayor blasón es el poder de convocatoria que le permite ofrecer conciertos multitudinarios en los que, tarde o temprano, todos participan.

-¿Es un mito que la música académica es para los estudiosos?

-Por supuesto que lo es, y hay que terminar con ese prejuicio de que la música académica es para unos señores que están de un lado y del otro están los que escuchan: esto es para que todos participen. De cualquier manera, creo que hay que es romper con la tradicional idea de que la música es para algunos entendidos.

-¿Sabe de algún otro director que dirija a miles de personas como lo hace usted desde hace tantos años?

-No conozco un director que en la Argentina haya dirigido a tanta gente. En Uruguay hicieron la experiencia de dividir el país en zonas. Cada zona tenía un director, que era como un subteniente del director general que estaba en Montevideo. Preparaban una obra en común, como el oratorio "El Mesías" (de Haendel), y para Navidad se reunían en el Estadio Nacional de Montevideo y cantaban todos juntos.

-¿Se puede aprovechar esa predisposición del público a participar para hacer conocer cosas nuevas?

Yo siempre trato de difundir algo no demasiado conocido. Este año ofrecimos una obra barroca de Stanley, que no es de Navidad, sino para solo de trompeta y orquesta. La agregamos para que la gente escuche otra cosa y, para el año que viene, prevemos comenzar con una obra de Bach.

-¿Cuál es su secreto para permanecer 60 años dirigiendo el mismo coro?

-Hace unos días nos presentamos en El Orfeo, de Córdoba, haciendo lo mismo que hicimos en el Monumento. Un pariente de allá me preguntó lo mismo que usted, ¿cómo había hecho para durar tanto?. Yo le dije: "Comé siempre lo que te gusta, no sólo lo que te hace bien; acompañá eso con mucho alcohol; no hagas gimnasia; de lo otro, mucho también, y viví pensando que ésta es la vida que tenés, que no hay otra". Esa es mi fórmula. (risas).

-¿Pero no es una fórmula peligrosa?

-Mi hermano me dijo que nosotros tenemos un tatarabuelo que murió a los 110 años por la rodada de un caballo..." (risas).

-¿Hay algo más que mantenga tan alto su espíritu?

- Sí, estar rodeado de gente joven y hacer lo que a uno le gusta.

El artista cumple 60 años al frente del Coro Estable de Rosario.