|
sábado,
23 de
diciembre de
2006 |
¿Y después de
cinco años qué?
Han transcurrido cinco años del trágico diciembre en que las balas salieron a acallar las protestas y demandas sociales. Recordamos muy bien esos días, los funcionarios y sus voceros ad hoc, explicando lo inexplicable. La sociedad saqueada por los banqueros, el estallido del irreal y simulado uno a uno. Corralitos, corralones, hombres y mujeres acorralados por miles. En tanto desde los despachos la única medida creativa fue la violencia estatal y declaración del estado de sitio. Fernando De La Rúa, su séquito y su entorno mirando por tv española lo que ocurría a pocos metros en Plaza de Mayo, Cavallo dando los mismos argumentos de siempre dignos de un análisis freudiano. Sangre y muerte en las calles, en Rosario, Santa Fe, Buenos Aires, la Argentina saqueada, el pueblo maltratado, humillado y ofendido. En tanto igual que las aves carroñeras, algunos hacedores del malestar general afilaban sus garras para quedarse con los restos de la presa, conciliábulos, contubernios, etc. Otra vez la imagen del helicóptero huyendo desde la Rosada. El pueblo creó las Asambleas de Vecinos, el poder establecido las saboteó, las desarticuló, las cooptó. Cinco años después se fueron pocos, se quedaron muchos y sigue la historia como carrusel girando y encima con máscaras y mascarones en muchos casos de rasgos siniestros.
Carlos A. Solero,
profesor de sociología de la UNR,
[email protected]
enviar nota por e-mail
|
|
|