Relacionan la desaparición de López con una convocatoria de Bignone

El diputado kirchnerista Carlos Kunkel dijo hoy que la desaparición de Julio López puede estar vinculada con la convocatoria hecha por el ex represor Reynaldo Bignone para “terminar con la tarea” de la dictadura, e involucró al arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Bergoglio.

“Por ahí, respondieron a la convocatoria” del acto del 24 de mayo en Plaza San Martín, dijo Kunkel cuando recordó la carta difundida por el último presidente de la dictadura.

Kunkel resaltó que la movilización en donde se recordó aquel mensaje “mereció el respaldo y el apoyo explícito en una adhesión que se leyó de Jorge Bergoglio”.

En aquella oportunidad, los organizadores atribuyeron a Bergoglio un apoyo, cuando en verdad era una nota de respuesta a una invitación a participar del acto, firmada por el secretario canciller de la curia metropolitana, Fernando Rissotto.

En diálogo con FM La Isla, Kunkel subrayó que tras el acto “no pasó nada porque no les da el cuero”, pero añadió: “Algo pasó porque Julio Jorge López desapareció, así que, por ahí, respondieron a la convocatoria”.

En la misiva, difundida en el marco de los pedidos de amnistía para militares investigados en causas reabiertas por los crímenes de la dictadura, Bignone expresó: “Qué difícil nos resulta a los que ya no somos y nos quedan pocas fuerzas decirles a estos chicos: íSigan adelante! Terminen lo que nosotros no supimos ni pudimos terminar”.

El lunes, cuando se cumplían tres meses de la desaparición, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, a cargo de los rastrillajes de búsqueda en la provincia, admitió que el testigo puede no estar con vida.

El presidente Néstor Kirchner respondió en aquella ocasión al acto a que hizo referencia Kunkel sancionando a cinco oficiales de la Compañía de Comandos 601 y al jefe de esa unidad, y luego en el Colegio Militar, en conmemoración del Día del Ejército, advirtió: “No tengo miedo ni les tengo miedo”.

“Queremos al Ejército de San Martín, Belgrano, Savio y Mosconi, y no de aquellos que asesinaron a sus propios hermanos, que fueron el Ejército de Videla, Galtieri, Viola y Bignone”, sostuvo.

Según expresó Kunkel, la desaparición de López “puede ser un resultado de esa convocatoria, hecha el 24 de mayo, a continuar la tarea inconclusa durante la dictadura militar”.

El funcionario aseguró que “tenemos un obispo (Antonio) Baseotto, que dice que al que no piensa como él hay que arrojarlo vivo al mar con una piedra atada al cuello, y los otros obispos lo defienden, lo reivindican y lo mantienen en su posición”. (DYN)