Lula recurre a aviones militares para paliar la crisis aérea en Brasil

El presidente reelecto Luiz Inacio Lula da Silva desplazó a ocho aviones de la Fuerza Aerea Brasileña (FAB) para atender a los pasajeros que enfrentan los graves retrasos de vuelos comerciales que hoy, por tercer día consecutivo, generaron caos en los principales aeropuertos del país.

Según informaron voceros de la Aeronáutica, por determinación del mandatario las aeronaves atenderán principalmente a los pasajeros que aguardan sus vuelos en los aeropuertos de Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia, donde la situación es más grave.

“Todos los medios aéreos de transporte disponibles de la FAB fueron destinados para actuar en forma emergencial y complementar las capacidades de las empresas aéreas para atender a la elevada demanda del período”, afirma el comunicado de la Aeronáutica.

Las aeronaves ofrecidas son dos Boeing 737-300, dos Boeing 707 y cuatro aeronaves EMB 145, de la empresa brasileña Embraer, con capacidad para transportar 45 pasajeros cada uno.

La misión prioritaria de los aviones militares será atender a los pasajeros de la aerolínea TAM, que desencadenó la crisis actual al tener que cancelar varios vuelos para realizar trabajos no previstos de mantenimiento en seis de sus aeronaves.

Por orden del gobierno, la empresa canceló las ventas de pasajes para mañana, y recién podrá reanudarlas cuando se haya normalizado su oferta de vuelos. Los problemas enfrentados por TAM, aliados a una lluvia que cerró por 50 minutos el aeropuerto de Congonhas (en Sao Paulo) en la noche del miércoles desataron una de las peores crisis enfrentadas por los usuarios del transporte aéreo, que desde octubre sufren con periódicos retrasos en las llegadas y salidas de vuelos.

Hoy, por tercer día consecutivo, el caos en los principales aeropuertos desató protestas por parte de miles de pasajeros, indignados por los retrasos que afectaron a por lo menos un tercio de los vuelos, en especial los que salían de Sao Paulo y Río de Janeiro.

Los problemas se agravaron precisamente un día después de que la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) asegurara que este viernes serían superados los problemas de retrasos que amenazan los viajes programados por los brasileños durante la Navidad.

En Río de Janeiro, seis personas invadieron el jueves la pista del aeropuerto internacional Tom Jobim y fueron retiradas por agentes de la Policía Federal. Otro grupo de unos 100 pasajeros provocó daños en las instalaciones de la TAM, a los gritos de “¡Queremos avión!”.

En el aeropuerto internacional de Sao Paulo, los pasajeros de la TAM formaban colas de hasta un kilómetro para aguardar el embarque, y muchos de ellos llegaron a ponerse narices rojas de payaso en protesta contra los problemas. Los retrasos también han sido registrados, aunque en menor medida, en las ciudades de Salvador de Bahía, Porto Alegre y en la capital federal, Brasilia, donde varios legisladores enfrentaban hoy problemas para volver a sus Estados tras el fin del período legislativo. (DPA)