Alerta por hambruna en unas mil aldeas de India

El gobierno regional de Maharashtra, al oeste de la India, declaró ayer el estado de hambruna en un área que incluye a 974 poblaciones del distrito rural de Thane, según informó la agencia india PTI.

Ya en septiembre, la Corte Suprema de Justicia de India había intervenido para obligar al gobierno a distribuir el excedente de arroz y trigo entre los famélicos de una población nacional de mil millones de habitantes.

Ahora, las autoridades de la región pidieron ayuda al gobierno central y que se declare además el estado de sequía, ya que se da la condición exigida en estos casos, en que cada acre (4.050 metros cuadrados) de terreno cosechado ha dado un rendimiento de menos de media rupia (un céntimo de euro).

En Vidarbha, también en Maharashtra, los agricultores de algodón afrontan una de las cosechas más pobres de los últimos años y el gobierno regional, que habitualmente adquiere la producción íntegra, ha dejado este año a los pequeños productores a merced de los precios de mercado, mucho más bajos.

Anteanoche, en uno de los poblados donde los campesinos esperan la llegada de compradores, se empezó a temer una catástrofe que podría costar muchas vidas.

Además, se han sufrido grandes pérdidas por culpa de las lluvias torrenciales que destruyeron gran parte de la cosecha y la posterior sequía que ha azotado el centro de la India.

Hace dos años, el gobierno anunció una política nacional de almacenamiento destinada a invitar a inversionistas extranjeros y a empresas de tecnología moderna a llevar eficientemente los granos desde las granjas a los consumidores. Pero ese plan fue archivado porque la gubernamental Corporación Alimentaria de India -acusada de corrupción-, junto a contratistas y comerciantes con los que trabaja, hallaron inconveniente el plan.

En tanto, el tribunal, que actuó a instancias de la Unión Popular de Libertades Civiles (PUCL), observó que las familias que viven por debajo de la línea de pobreza recibían apenas 25 kilogramos de granos por mes a cuatro centavos el kilo, cuando tienen derecho a 75 kilogramos al mismo precio.