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 viernes, 22 de diciembre de 2006  
Robert De Niro: "Siempre me interesó ver cómo la Guerra Fría influyó en nuestra vida"
El actor dijo que con "The Good Shepherd" quiso contar el origen de la CIA

Cuando Robert De Niro desea hablar ampliamente sobre un tema, los oídos de sus escuchas suelen estar más atentos que de costumbre, pues pocas veces lo hace. El actor está promoviendo su segunda película como director, "The Good Shepherd", que narra la historia de los comienzos de la CIA y de un agente de la central de inteligencia interpretado por Matt Damon.

El actor dijo que desde hace tiempo quería hacer una película sobre la CIA, aunque su interpretación de un ex espía en las comedias que hizo con Ben Stiller realmente no sació ese deseo. "Siempre he estado interesado en la Guerra Fría y el espionaje. Es una parte fascinante de nuestra historia", confesó el intérprete de 63 años, quien ganó dos premios Oscar.

Asimismo, reveló que ni bien leyó el guión de "The Good Shepherd" (El buen pastor) sintió que debía dirigir el filme. El libro fue escrito por Eric Roth, cuyos créditos incluyen "Forrest Gump", "Munich" y "El informante". La historia cuenta el período anterior a la existencia de la CIA, entre 1939 y 1961, y los entretelones de la formación de la agencia de espionaje.

Sin contar la pertinencia geopolítica que la película pueda tener tomando el cuenta el debate sobre el tratamiento que se da a los sospechosos en la guerra contra el terrorismo, buena parte de su enfoque está centrado en daños provocados por relaciones interpersonales.

En la película, el agente Edward Wilson presta poca atención a su esposa, rol que es interpretado por Angelina Jolie, y a su hijo al dedicarse apasionadamente a su carrera como espía, lo cual da como resultado una mujer entristecida y un chico excesivamente ansioso de agradar a su padre. "Me gusta cuando uno capta el lado personal. Me interesaron las consecuencias a nivel personal, y fue lo que me gustó del guión cuando lo leí por primera vez", indicó De Niro.

En su investigación viajó a Afganistán, Moscú y otras partes, y pasó mucho tiempo con el consultor Milt Bearden, que trabajó 30 años en la CIA. Se esforzó mucho para contar la historia ajustándose a los hechos y tuvo que cuidarse de no dejar ningún cabo suelto.
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El actor y ahora director realizó una profunda investigación sobre los espías reales.

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