Regalo de navidad. Es la segunda vez que el jefe comunal hace del poder para determinar el precio del pasaje de colectivos

El Concejo aprobó otorgar facultades al intendente para aumentar el boleto

Lifschitz podrá así incrementar la tarifa del transporte de pasajeros luego de realizados dos estudios técnicos

Con las facultades especiales que el Concejo Municipal le otorgó ayer al intendente Miguel Lifschitz abrió la puerta para una próxima recomposición del precio el boleto urbano de pasajeros. Aunque el aumento no se sentirá inmediatamente en el bolsillo de los rosarinos, ya que el Ejecutivo tendrá hasta finales de febrero para decidirlo. Para esa fecha, y según fuentes del propio Palacio Vasallo, el pasaje costaría 1,20 peso, a pesar de que los entendidos -incluso el presidente del cuerpo, Miguel Zamarini- afirmó que la cifra final es de más de 1,60 pesos, suma que está morigerada por los subsidios nacionales y municipales. En sesión extraordinaria y con una votación de doce votos a favor y nueve en contra, los ediles le otorgó a Lifschitz el poder para incrementar el precio del boleto. Eso sí, al decreto enviado por el Ejecutivo, que constaba de un solo artículo, se le agregaron cinco más con mayores exigencias para cumplir una tarea que, por segunda vez en su mandato, tendrá en sus manos el jefe comunal.

La jornada de trabajo, la última del año, comenzó muy temprano y se fue complicando con el correr de las horas. Sobre todo a la mañana cuando se realizó la sesión de prórroga (ver página 4) y llegaron hasta el edificio de Córdoba y 1º de Mayo unos 60 personas que reclamaron con violencia una audiencia con los concejales (ver aparte).

Cuando los ánimos se calmaron un poco, la comisión de Servicios Públicos decidió darle despacho a las facultades especiales para el intendente y al pedido de realización de dos estudios de costos. Ese será el marco legal para luego determinar cuál será el nuevo precio del boleto.

Acaso por primera vez en el año, los ediles iniciaron el segundo encuentro ocho minutos después de las 16, hora pactada para la sesión. Así, y después de más de una hora de debate, el justicialismo, el pepesista Alfredo Curi, el ARI y la radical Daniela León se opusieron al pedido de Lifschitz.

Mientras que todo el oficialismo más los integrantes de Intransigencia Radical -Jorge Boasso y Néstor Trigueros-, le dieron mayoría a la iniciativa, que terminó siendo aprobada.

Ahora el Ejecutivo debe pedir dos estudios del costo del boleto para que estén listos en 30 días: uno al Ente del Transporte Urbano de Rosario y el otro al Instituto de Transporte de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario.

En el proyecto también se acortó el tiempo para que el intendente mantenga esas facultades, ya que se habían pedido seis meses y se otorgó un plazo que acabará el 28 de febrero.

El debate se centró fundamentalmente en dos cuestiones: si es correcto o no que el Concejo delegue esta tarea; y si es oportuno el incremento cuando hace poco -7 de diciembre- se adjudicó el nuevo sistema de transporte). Allí comenzaron los cruces verbales entre justicialistas, oficialistas y aristas. El primero que tomó la palabra fue el vicepresidente del cuerpo, Osvaldo Miatello, quien criticó duramente que los sectores populares sean los más afectados por el incremento. Más aún, el edil justicialista volvió a proponer que el aumento sea subsidiado por el municipio y que el debate no se circunscriba al Concejo. Pidió que los usuarios se sumen a la discusión.

Rápidamente el presidente del bloque oficialista, Horacio Ghirardi respondió con los tres aumentos que decretó el gobernador Jorge Obeid para el transporte interurbano, sin que mediara estudio de costo ni consulta alguna. Boasso fue el único edil que agregó artículos al decreto que fueron todos votados y luego dio cátedra sobre la legislación vigente. Ventiló de esta manera las desigualdades en los subsidios al gasoil que la Nación otorga a las ciudades del interior con respecto a Capital Federal y el Gran Buenos Aires. "Es una distribución arbitraria e injusta que nos mete la mano a todos en el bolsillo para beneficiar a los porteños", bramó Boasso.

Entonces intervino el arista Carlos Comi, luego de que su compañero de bancada, Nire Roldán, anticipara la negativa de sus votos. Comi no dejó pasar por alto las desigualdades que tanto los gobiernos justicialistas de la provincia como de la Nación hacen con los estados o comunas que no tienen su mismo tinte político. Aunque más allá de los discursos, la delegación de facultades fue aprobada y el aumento del pasaje de colectivos, antes de febrero, será una cruda realidad.

"Los palos son muestra de defensa, jamás agredemos a nadie", dijeron los manifestantes.