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miércoles,
15 de
noviembre de
2006 |
Un teléfono, clave para procesar a dos
hermanos por el ataque a un chofer
La tecnología aplicada al crimen puede ser tan útil como delatora. Un simple mensaje de texto, enviado para encubrir un delito, se convierte en un problema si el celular que lo emitió llega a los investigadores. Allí, con la carga inalterable de la palabra escrita, estará la evidencia que intentó ocultarse. Eso les pasó hace seis meses a dos hermanos buscados por un robo. "El Dani está reloco. Mató a un taxista. Descolgá la remera roja que tiene bronca y encanutala", decían los mensajes de un comprometedor teléfono móvil que la policía secuestró en su casa. En base a esos registros terminaron presos y ahora los procesaron por un violento asalto a un taxista.
Los mensajes de texto que delataron a Roxana Maidana, de 20 años, y su hermano Daniel Rivero, de 25, fueron transcritos a una resolución en la que el juez de Instrucción Jorge Eldo Juárez los procesó como autores del robo calificado al taxista Jorge Portaluppi, el 9 de mayo pasado. A las 18.30 de ese día, una pareja subió al taxi Chevrolet Corsa en Rioja y Buenos Aires y pidieron ir a Necochea y Pasco.
"Esto es un apriete. No te asustés. Dame todo lo que tenés", le dijo el muchacho que lo tomó el cuello al llegar a Chacabuco y Pasco. Portaluppi les entregó el estéreo, la recaudación, la llave del auto, un pulóver, una campera y la billetera con 290 pesos y diez dólares.
Los asaltantes se fueron y el taxista bajó del auto con sangre en el cuello. Del susto, se desvaneció. Fue internado en el Hospital Provincial, donde se recuperó con unos puntos de sutura en la nuca.
Quizás fue el desmayo del chofer lo que llevó a engaño a los acusados del robo. Según la resolución, pensaron que había muerto y se refugiaron en viviendas de la villa La Siberia. Daniel se escondió en la casa de su novia, de Pasco al 200 bis. La suegra del muchacho contó que estaba muy nervioso, que llevaba encima las cosas robadas y una cuchilla manchada con sangre. "Tenía una remera mangas cortas color roja llena de sangre. Ahí nos dijo que había asaltado a un taxista", dijo la mujer.
Horas más tarde, su hija acompañó a Daniel y a Roxana a la casa de los hermanos, en Libertad al 600 de Villa Gobernador Gálvez. Hasta allí fue la policía a buscar a los sospechosos, pero al llegar sólo estaba la novia de Daniel. La chica quedó demorada por su tardanza al abrir la puerta y le secuestraron el celular. Alló estaban los mensajes incriminantes.
Mensajes en la pantalla
El primero se lo había mandado la chica a la madre de su novio a las 21.56, cuando aún aguantaba a Daniel en su casa de Rosario: "El Dani está reloco. Mató a un taxista. La Roxi esa botona le da pastillas y ahora está bardeando en mi casa". Tres horas más tarde, ya desde V.G. Gálvez, la chica le envió un mensaje a su madre para que ocultara la remera manchada con sangre que había quedado en su casa de La Siberia. Al día siguiente, los dos hermanos fueron detenidos.
En los allanamientos no aparecieron los bienes del taxista pero sí una impresora que aún busca dueño, una Lexmark modelo Zc15 gris y negra que apareció en una mochila, además de una cigarrera, un reloj y una cadena dorada. Por su presunta procedencia ilícita, las cosas quedaron secuestradas y dos personas sospechadas de encubrimiento. Pero como nadie reclamó esos elementos, las procesaron sólo por ocultar un cuchillo ensangrentado que al parecer fue usado en el asalto al taxista. Si alguien desea reclamar por esos objetos debe comunicarse al juzgado de Instrucción Nº 4, al 4721724.
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