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 miércoles, 15 de noviembre de 2006  
Murió un ladrón baleado por un taxista
El episodio ocurrió hace 45 días y desató un paro de choferes. Ahora el conductor está acusado de homicidio

Un joven de 22 años que había sido herido de bala por un taxista al que habría intentado asaltar en la zona sur de la ciudad murió ayer en el Hospital Provincial. José Luis Sáez, quien había pasado seis años en la cárcel, murió en el nosocomio donde se encontraba internado desde el pasado 30 de septiembre, cuando un taxista le disparó varias veces luego de que el joven intentara asaltarlo. Ayer no pudo determinarse cuál es la nueva situación judicial del chofer, ahora que la causa cambiará su carátula a homicidio, en virtud del secreto de sumario reimplantado por el juez de Instrucción Nº9, Javier Beltramone.

El violento suceso, que terminó enmarcado en un paro de taxistas durante el fin de semana siguiente, ocurrió el pasado sábado 30 de septiembre. Minutos antes de las 0.50, el chofer identificado como Néstor Adolfo Acosta, de 46 años, efectuó disparos a un delincuente que según él lo había intentado asaltar con un arma de fuego.

A esa hora policías que patrullaban la zona sur tomaron contacto con Acosta en inmediaciones de Grandoli y Biedma. Allí el chofer relató a la policía que minutos antes había levantado a un pasajero que intentó asaltarlo.

Acosta les dijo a los policías que se resistió al asalto y que el delincuente optó por fugarse, aunque antes de bajar del Chevrolet Corsa, habría gatillado dos veces su arma. Entonces el taxista extrajo un revólver que llevaba en el auto y le disparó al ladrón mientras éste huía.

Un par de horas después, la policía estableció que el ladrón había ingresado por sus propios medios al Hospital Provincial con una herida de arma de fuego en la zona lumbar y otra en una pierna.

En tanto, el taxista fue trasladado a la comisaría 16ª donde se le secuestró un revólver calibre 22 con una bala de punta hueca y siete vainas servidas. Quedó demorado por un par de horas en la seccional de Ayacucho al 3300, pero lo curioso fue que su detención había sido ordenada por otra cosa. En rigor, Acosta tenía un pedido de captura a raíz de una denuncia por amenazas, abuso de armas y lesiones presentada por un joven en la comisaría 7ª un día antes. Según fuentes policiales, ese incidente se originó en Santa Fe y Constitución cuando dos jóvenes subieron al taxi y le pidieron ir hasta Fisherton.

Al parecer, uno de los pasajeros le comentó al otro que no tenían dinero, a lo que su amigo le contestó que al llegar a destino le pedirían la plata para pagar el viaje a la madre. Al escuchar eso Acosta hizo bajar a los adolescentes, lo cual originó una discusión fuera del auto. En ese momento tomaron cuerpo dos versiones: una indica que el taxista realizó dos disparos al suelo para intimidarlos, y la otra asegura que le pegó un culatazo a uno de los pasajeros. La historia terminó con una denuncia en la 7ª, por la que el taxista fue demorado en la 16ª

"Ese día el taxista fue demorado por lo ocurrido en jurisdicción de la 7ª, porque en el hecho ocurrido acá fue considerado víctima de un asalto", comentó ayer el titular de la comisaría 16ª, Jorge Bustamante.


"Nunca declaró"
El jefe de la 16ª afirmó ayer que jamás pudo conocerse la versión de los hechos de Sáez, ya que "nunca alcanzó a declarar". El joven contaba con una abultada foja delictiva y había salido días antes del incidente con Acosta de la cárcel de Coronda, donde purgó condena por robo calificado.

"Si bien Sáez se escapó luego de ser baleado -explicó el comisario Bustamante- enseguida fue por sus propios medios hasta el Hospital Provincial. Pero allí nunca terminó de recuperarse para que se le pudiera tomar declaración. En un momento esbozó una leve mejoría, su madre le hablaba y él respondía con movimientos, pero nunca pudo declarar".
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El paro de taxis del 20 de septiembre pasado.

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